En defensa de la okupación, contra el Estado y la propiedad privada.

Asistimos a unos tiempos en los que en varias ciudades del auto denominado Reino de España, principalmente en Madrid, los distintos gobiernos regionales o municipales desatan ofensivas contra la okupación de inmuebles vacíos. Esta ofensiva se desata, más concretamente, contra la ocupación política, es decir contra los espacios políticos ocupados que no sólo buscan combatir de un modo u otro el régimen económico y de propiedad privada sino que además también quieren plantarle cara al poder establecido y rechazan negociar con él. Esto, por supuesto, no significa, que la ocupación que no desarrolla una activad política concreta y que busca, principalmente, atender las necesidades de techo y cobijo de quienes la realizan no sea también perseguida. Simplemente ocurre que, en el caso de Madrid por lo menos, el consistorio tiene un mayor interés en controlar o anular la actividad de las okupas y los centros sociales.

Es el foro caso peculiar y paradigmático por diversas cuestiones: una, al ser la capital del rancio y fascistizante reino de España, es el foco más mediático y se le toma por los demás poderes locales como una de las referencias posibles a seguir. Otra es la particularidad, muy paradójica por cierto, que consiste en que el “gobierno del cambio” esté haciendo más esfuerzos en acabar con la okupación política (desligándola además de la “subsistencial” la cual tratan de afrontar de otra manera) que sus anteriores correligionarios derechistas.
Todo lo que el totalitario gobierno local de la sra Carmena no puede controlar, ha de ser suprimido. El ayuntamiento madrileño invita democráticamente a las okupas a sentarse en una mesa y a negociar. A cambio de que el consistorio entre a formar parte de la gestión del centro okupado, éste tendrá regularizaciones y facilidades (claro, cumplirá las normas dictadas desde el poder). Quien no quiera negociar con l@s autoritari@s (esto es, con quienes defienden y ejercen la autoridad y el poder) han de atenerse a las consecuencias. Y en la muy noble villa de Madrid las consecuencias están siendo:

1) El CSO La Enredadera ha sido amenazado con el precinto. Dado que el ayuntamiento no puede hacer valer su poder sobre este centro social, al no ser el edificio de su propiedad, le ofrece pasar a cogestionarlo junto con la asamblea del mismo. Como el cso se ha negado a tal cosa, amenaza de precinto y clausura.

2) El CSO La Dragona, ubicado en terrenos municipales ya tiene fecha de desalojo: 23 de noviembre. Otro centro que se negó a la oferta del consistorio, la misma que hizo a la Enredadera.

3) El ESLA El Eko, fue allanado por la policía local de Madrid, quien extrayendo la cerradura entró al interior del mismo junto con técnicos municipales para realizar por la fuerza una inspección. Todo esto sin avisar a nadie, al más puro estilo del franquismo. Al terminar, cambiaron la cerradura y cómo es lógico no le dieron las llaves a l@s responsables del ESLA dedo que ell@s “no son la propiedad”. Y eso que por este centro pasan y tienen  protagonismo algunas personas afines al ideario del Partido del Poder, Ahora Madrid.

Curiosamente, todos los CSO afectados se han venido negando a negociar con el gobierno municipal del cambio, muy progresista, muy antisistema, el mismo que quería “asaltar las instituciones para ponerlas al servicio de la gente” (en palabras dichas por el nº 3 de Ahora Madrid el 29/03/2015 en acto público en Manoteras). Así se ve como, con el mismo glamour y talante, no ya de Venezuela (el tic aburrido de la derecha para criticar a sus colegas demócratas de la bancada de enfrente en el Congreso), sino de Korea del Norte, estos regeneradores de la miseria y nuevos gestores de la podredumbre y del Estado lanzan sus tentáculos totalitarios contra toda aquella gente que no quiere pasar por el aro institucional ni masturbarse con la democracia, esgrimida por los nuevos dictadores como varita mágica que todo lo soluciona.

Nada nuevo bajo el sol, mismos perros con otros collares. Mientras tanto esta gentuza del poder hace lo que tiene que hacer, desarticular, o intentarlo, a quienes no quieren ni al capitalismo, ni al patriarcado, ni al Estado ni a sus asquerosas instituciones. La anteriora dictadora democrática, señora Botella, entre otras muchas cosas, intentó precintar el CSOA La Gatonera… no se atrevió, la jueza Carmena quiere ir una tras otra a por las okupaciones que no quieren saber nada con la democracia y si con un mundo nuevo en el que no quepa la autoridad. De una gestora empresarial no se puede esperar otra cosa, tampoco de una antigua jueza de vigilancia penitenciaria, mujer de orden como tod@s los jueces y juezas.
Para esta gente del Poder, del cambio, cambiar las cosas es poner banderitas de colores en el balcón del ayuntamiento, pancartitas de “Refugees welcome” o proponer a “reyes magos trans” en la cabalgata de navidad, mientras denuncian a titiriteros que propagan con sus obras las injusticias reinantes, desalojan casas okupadas o le venden edificios vacíos a magnates para que hagan parkings y centros comerciales. Esta gente no entiende o no quiere entender que desde el poder, l@s conservador@s se inmovilizan y l@s progresistas lo cambian todo para que nada cambie, y desconocen o quieren desconocer que el único cambio posible se realiza desde abajo, desde afuera y en contra del poder; destruyéndolo, aniquilándolo.

Todo nuestro apoyo a La Enredadera, La Dragona y a los centros sociales que luchan y que, por lo tanto, buscan sin compromisos con el poder y sin procedimientos democráticos una vida diferente, aunque muchas veces podamos no estar de acuerdo con sus planteamientos o en cómo los lleven a cabo. En lo que si estamos de acuerdo es en defender la autonomía, la auto-organización, el anti-autoritarismo y la acción directa.

Pongamos nuestro granito de arena para defender estos espacios de autonomía y aprendizaje, para acabar con el Poder y la Autoridad y para aplastar la organización social y proclamar la Anarquía. La Enre no se toca, solidaridad con La Dragona. Okupar es una necesidad y una herramienta de lucha contra la propiedad privada, el dinero, la mercancía y el Poder que las alienta, protege y administra. Viva la Anarquía.

Contramadriz octubre 2016