[Grecia] «Una respuesta al llamado por la solidaridad con aquellos encerrados en Hamburgo» por Panagiotis Argyrou, preso miembro de CCF/FAI-IRF

Recibido por correo electrónico el 3/09/2017

Durante el exilio del cautiverio pocas son las cosas que te pueden hacer sonreir, ofrecerte un pensamiento cálido o una sensación placentera. Puedo, de cualquier modo, decir con alguna certeza que estos días de julioen los que Hamburgo se rindió al caos de los disturbios durante la cumbre del G20, los choques con la policía, las barricadas ardiendo, el saqueo de tiendas, el vandalismo y los incendios de objetivos del poder, mis pensamientos se expandieron, un buen pacto de “gracias”, así como emociones vividas me abrumaron y una sonrisa iluminó mi rostro.

Seré honesto, en cualquier caso. Aunque desde una temprana etapa, una gran parte del anarquismo insurreccional aspiró a señalar un alto objetivo, algo que quedó claro ya desde el llamamiento previo a una campaña confrontacional meses antes de la cumbre; y aunque hubo un gran número de textos y textos asumiendo la responsabilidad de acciones, en respuesta a este llamado (algunos compañeros fueron incluso tan amables de hablar de la herencia del Diciembre Negro), no estaba tan seguro de que estos días en cuestión implicarían realmente un gran momento. Y esto debido a las dificultades que implicaba no eran para mí desconocidas—las adversidades y retos que tendrían que ser confrontadas por las personas que querían lograr tal ambicioso plan de disturbios.

El estado de emergencia declarado en muchos países debido la amenaza asimétrica yijadista, el reforzamiento de las aduanas en las fronteras debido al gran flujo de refugiados, el anuncio de la militarización de Hamburgo, y la construcción de cárceles especiales para los insurrectos presos, el terrorismo mediático que buscaba incentivar la tolerancia cero hacia alborotadores, la dominación y el pesimismo de varias corrientes anarquistas anti insurgentes (que pudieron hablar con ironía sobre un ambicioso intento de repetir el evento de Génova), e incluso la tendencia anti cumbres de algunos de los propios grupos anarquistas insurreccionales como forma de confrontar con los maderos(tendencia que, debo admitir, yo mismo mantuve en el pasado); todo esto junto, por lo tanto, fueron indudablemente factores que aumentaron la dificultad.

Y aún, contra todo pronóstico, la chispa se prende y la campaña “Traer el caos a Hamburgo” se logró, y como resultado, este buen mecanismo represivoque supuestamente aplastaría a los insurrectos terminó siendo ridículo. La intensidad de los eventos y, sobre todo, el éxito de varios planes ocasionalmente combinados con tácticas descentralizadas, los ataques “golpea y huye” junto con la revuelta en el corazón de las manifestaciones, probaron de la manera más tangible que la competición de las dos diferentes vías es vana y que cada una contibuye y enriquece a su manera en el camino de la insurrección anarquista. Además, cuando el desafío de los disturbios de confrontar de cabeza con el todo poderoso opresor y supuestamente inmenso poder del estado terrorista, entonces todo es posible, como dejar en ridículo tal extravagante mecanismo represivo como el que urgentemente se activó en Hamburgo los días de la cumbre. También es un hecho que algunos de los momentos más poderosos en la historia de las insurrecciones de todo el mundo tuvieron lugar precisamente contra todo pronóstico lo cual, en muchos casos, es lo más bello.

Por lo tanto, no puedo sino sentirme excitado por este viento de entusiasmo y confianza en nosotros mismos que ha atravesado miles de kilómetros desde Hamburgo hasta este lugar de cautiverio. Esto es porque con estos eventos todo el mundo puede ver que las dinámicas liberadas por tales situaciones explosivas no empiezan y acaban en el mismo momento, sino que viajan y se difunden lanzando un mensaje a todas partes diciendo que la llave para todo es la determinación y la muerte del derrotismo.

Esto es suficiente para impulsar uno, dos, o más momentos que pueden funcionar como hitos, reseñas históricas, algo hacia lo que podemos volver nuestra mirada cuando las cosas están mal, cuando las frustración y el vacío prevalecen.

Y cuando miramos atrás, el recuerdo nos da la fuerza que necesitamos para seguir adelante. Hasta el siguiente Hamburgo, hasta el siguiente levantamiento, hasta la completa destrucción del poder.

En la otra mano, sin embargo, las autoridades saben como tomar en cuenta tales momentos, también, para evaluarlos, midiendo sus efectos a largo plazo, respectivamente, tomando las represalias en un modo definido y claro, declarando que cada ocasión de insurrección será aplastada. Así, después de las cientas de detenciones de manifestantes, el ataque de comandos completamente armados de las fuerzas especiales de la policía contra los insurrectos en las calles de Hamburgo, tras el asalto brutal al grupo de manifestantes, la represión enseñó los dientes más lejos manteniendo encerrados a varias decenas de personas acusadas de participar en los disturbios según las actualizaciones (36 siguen en prisión).

En este momento, un nuevo llamamiento ha sido lanzado y responder a éste corresponde precisamente con solidaridad a los detenidos durante la cumbre. Ya han tenido lugar manifestaciones así como ataques con vandalismo e incendios en varias ciudades europeas. En respuesta a este llamamiento, también me gustaría mostrar mi solidaridad con los detenidos por los eventos de Hamburgo, así como me gustaría devolver esta amplia sonrisa que me han dado aquellos que recordaron de la más bella de las maneras que cuando la Anarquía quiere, es poderosa.

Panagiotis Argyrou, miembro de la Conspiración de Células de Fuego—FAI/IRF