[Indonesia] «Matar al Sultán»: Llamamiento a la solidaridad con lxs anarquistas en Yogyakarta, Indonesia, tras la manifestación del 1º de mayo

Recibido por correo electrónico.

Sobre el 1 de Mayo en Indonesia:

https://actforfree.nostate.net/?p=30493

Golpe represivo y comunicado de las anarquistas:

https://en-contrainfo.espiv.net/2018/05/05/yogyakarta-indonesia-anti-anarchist-repression-after-march-against-feodalism-may-day/

TRADUCCIÓN:

Llamamiento a la solidaridad con las compañeras de Yogyakarta, Indonesia, tras la manifestación del 1º de mayo

por contra info
08 mayo 2018

– Ayer, 44 de nuestras compañeras fueron detenidas acusadas de destrucción de la propiedad, provocación y luchar contra la policía. El equipo legal nocturno intentó alcanzarles pero aún no han podido, puesto que han sido puestos en aislamiento (02/05/18)
– Una de las personas de Ayuda Legal fue detenida y golpeada.
– Hasta ahora nuestras 12 compañeras están aún presas y la policía continúa la caza de brujas.

¡La solidaridad international para las compañeras detenidas en cualquier caso es necesaria!

Más información:
https://agitasi.noblogs.org/

Actualizaciones (recibidas el 03/05/18)

Comunicado

A pesar de que esto es un comunicado exclusivo para las personas de Yogyakarta o Indonesia en general, ¡llamamos a la presión y solidaridad international contra este sistema feudal podrido que aún existe en este país!

Saludos a las amadas personas de Yogyakarta, quienes desprecian nuestra manifestación que fue intencionadamente destinada a censurar a la institución de Kraton en Yogyakarta.

Creednos cuando decimos que ya sabemos, incluso antes de llevar a cabo la manifestación, que había un rechazo del público hacia nuestra manifestación. Es muy comprensible. El feudalismo crea esta creencia de que reyes y realeza son como seres medio divinos; su autoridad es sagrada y autojustificada. Alguien se convierte en gobernador en un sistema feudal porque nace en la familia correcta: la familia real. El territorio feudal entero es la propiedad del rey y su familia real, y la gente son simplemente ocupantes que pueden ser desalojados en cualquier momento por la voluntad del Rey.

El sistema es perpetuado por, entre otras cosas, esta creencia irracional hacia las reglas feudales. En Yogyakarta, el feudalismo es lo que hace Yogyakarta “especial”. Politicamente, este estatus especial significa que Yogyakarta no está gobernada por un gobierno elegido como en otras provincias de Indonesia. En lugar de esto, la región es gobernada por un gobernador que también es un Sultán. Socio culturalmente, este estatus especial tiene otro significado; da una falsa sensación de orgullo a la gente de Yogyakarta. Yogyakarta es especial porque es gobernada por un Sultan, y la gente está orgullosa de ello.

¿Cómo puede ser, ser gobernado por alguien con un poder absoluto, algo por lo que sentir orgullo? ¿Qué es tán enorgullecedor de ser subordinado por otro ser humano, sólo porque ha nacido en una familia real?
Nuestra manifestación no quería generar simpatía. Si generar simpatía fuera a lo que nos hubiéramos querido dedicar, no hubiéramos hecho una manifestación que rompió con la reproducción de los valores sociales como hicimos. No, nuestra manifestación no tenía esta intención. No somos un partido político, una organización “izquierdista”, una ONG, o los candidatos a los gobernantes en el poder o sus opositores, que necesitan la aprobación y la simpatía de la gente.

¡TAMPOCO SOMOS PARTE DEL PMII, FAIZI DAIN Y SUS CÓMPLICES QUE BUSCAN DISTURBIOS PARA ELEVAR SU AGENDA POLÍTICA DE DERROCAR A JOKOWI PARA EL BENEFICIO DE SUS LÍDERES POLÍTICOS! ¡ELLOS SON BROKERS(agentes de bolsa) DEL PODER! ¡NOSOTRAS NO LO SOMOS!

Nuestra manifestación estaba pensada para interrumpir la circulación del capital en Yogyakarta. Nosotras quisimos intencionadamente crear una situación desfavorecedora para la inversión del capital, sea nacional o extranjera, que intensificará el desarrollo y la gentrificación que desfavorece la la gente de clase media y baja en Yogyakarta.

Nosotras adivinamos que el público se enfurecería con nuestro vandalismo y llamamientos provocativos.

La destrucción de una comisaría y el llamamiento a “¡Asesinar al Sultan!” ha enfurecido masivamente a la gente de Yogyakarta. La rabia está ausente cuando la policía repetidamente, con violencia, está en la primera linea de conflicto entre los intereses de la gente y de la autoridad, en el lado de la autoridad por supuesto, como uno en Temon, Kulonprogo, donde hay un proceso en desarrollo de expropiación de tierras por el Sultán mediante la legitimación del suelo del Sultán/Suelo Pakualaman, un sistema de propiedad de tierras, a favor de la expansión del la industria del turismo del capital. La rabia es también ausente cuando las habitantes de los kampungs urbanos (asentamientos informales, barrios marginales) tienen que vérselas con cortes del agua, a causa del uso de aguas del suelo por hoteles y apartamentos, cuyas construcciones están en incremento, bajo la bendición del Sultán, por supuesto.

El llamamiento a “¡Asesinar al Sultán!” ha enfurecido a alguna gente de Yogyakarta, independientemente de si nosotras la hicimos o no, independientemente de si era literal o simbólica, tiene su propia importancia retando al autoridad del Sultán en Yogyakarta, que se muestra sagrada e incuestionable; un poder sin control porque es protegido por la “fe” y que es responsable del desfavorecimiento de la gente. Tarde o temprano, tú que estás leyendo esto probablemente serás desfavorecida por el “desarrollo” en Yogyakarta también. Un “desarrollo” de los intereses del Sultán y sus acólitos; de las empresas locales y nacionales; emprendedores locales o extranjeros.

Sí, el Sultán es uno de los principales responsables de muchos problemas en Yogyakarta; desalojos, expropiaciones, gentrificación y el desarrollo del desfavorecimiento de la gente de clase media y baja. El Sultán y su familia real, y también sus cómplices, son los que dominan todos los aspectos económicos en Yogyakarta.

Yogyakarta es una de las provincias con más desigualdad económica en Indonesia. El desarrollo en Yogyakarta no está encaminado a los intereses del pueblo, sino a los intereses de la clase dirigente: los capitalistas y feudalistas. En Yogyakarta, ambos sistemas viles están teniendo una aventura, aplastando al pueblo; estos que no son de la realeza y están en la clase media y baja.

Madres, ¿no estáis cansadas de visitar a vuestros hijos en las prisiones, dos veces por semana, que probablemente tuvieron que robar a la gente sólo para sobrevivir?
Y la razón por la que están en estas prisiones sobrepobladas en Yogyakarta es profundamente enraizada con la pobreza que prevalece en Yogyakarta. ¿Acaso le preocupa esto al Sultán?

Y entonces, ¿seguiremos diciéndonos a nosotras mismas que todo va bien? ¿O incluso, que es “especial”?
No tenemos interés en ser admiradas. No somos un partido político que necesita los votos de la gente en las elecciones.

Sólo somos gente enferma. Enferma de todo lo que está a nuestro alrededor y cómo la gente está adormecida por esta falsa conciencia, diciéndose a sí misma que todo va bien.

Llamamos a la gente de clase media y baja, intelectuales, artistas, académicos, aquellos que dicen ser liberales y moderados, y aquellos otros que eligen ser “neutrales”. ¿Recordáis el evento histórico que dio nacimiento al concepto moderno de Estado-Nación? El periodo que llamáis Ilustración, donde los reyes, reinas y la realeza eran guillotinados en la Plaza de la Revolución. ¿No dio eso lugar a lo que vosotras llamáis democracia?
No queremos decir que haya que repetir o glorificar la historia. La democracia que eleváis y vendéis no nos trae nada más que pobreza, destrucción ecológica y desfavorecimiento.

Nosotras somos libertarias. Nosotras somos lo que llamáis anarquistas. Soñamos con un mundo donde la gente coopera con las demás, trabajan juntas, se gobiernan a sí mismas, de manera horizontal, sin gobernadores, realeza, contrato político, contrato social, o los capitalistas. Queremos vivir en esta manera verdadera, donde los deseos naturales humanos están de acuerdo a la naturaleza; una vida sin división de clase, raza, etnia, religión y otras falsas divisiones.

Somos lo que llamás utópicas.

Queremos una sociedad libre de opresores. Queremos una sociedad donde la gente pueda tener las creencias, orientaciones sexuales o lo que sea sin temer ser perseguidas.
¡Liberación total!

Las anarquistas.