“A sangra fría: sobre las concentraciones, el referéndum y la democracia cómplice”. Por: Conspiración de Células del Fuego.

Recibido por correo electrónico.

[Traducción conjunta de Sin Banderas Ni Fronteras; Círculo Nihilista Sparagmos y blog Por la Anarquía. El texto original, hasta ahora inédito en español, apareció en griego en agosto de 2015]

A veces es útil mantener una distancia de los acontecimientos antes de hablar de ellos. La anticipación y el tiempo congelado del cautiverio en prisión aceleran, sin embargo, la distancia imperturbable de los eventos. Una distancia auto-determinada te da la oportunidad de observar detalles que son usualmente ignorados y derribados por el momento de intensidad de las condiciones de sangre caliente. Así que, como se suele decir, «el diablo se esconde en los detalles»…

i) La subida antes de la caída (o, esto es los Balcanes, no pueden dar vueltas sin hacer nada…)

Las últimas pocas semanas en Grecia son el tiempo concentrado de muchos años de crisis económica internacional. En este periodo en Grecia el motor de la historia se está acelerando, creando una nueva realidad de esclavitud. Las cadenas de la economía están estrangulando, una vez más, la vida de una manera aún más sofocante.

Toda nuestra existencia está estrellada bajo el peso de los números de la economía, memorándums, impuestos, bancos, mercado y reglas del juego financiero… Sin embargo, como ya se ha escrito, la economía no es sólo números colocados en una fila prolija; es el resultado de las relaciones sociales jerárquicas reflejado en el idioma de los números del dinero.

Permitámonos, por lo tanto, retroceder un poquito en el tiempo. Porque Grecia, antes de convertirse en el centro de la crisis del motor del capitalismo global y el campo de pruebas para las pruebas del choque económico, había experimentado su propio milagro económico.

Desde 1980 y en adelante, la sociedad y la economía griega han estado transformándose. El cambio político en el poder a través de la entrada de la socialdemocracia y el Estado social trae consigo los “regalos” de desarrollo económico y promesas de propiedad insignificantes, promesas de carrera de negocio y dinero fácil. En estas condiciones, la clase pequeño burguesa y sus sueños son desarrollados. La sociedad griega busca su propio modelo de éxito imitando las maneras de los países europeos “desarrollados”.

La caída del bloque del Este, a principio de los años 90, y el colapso de los regímenes comunistas desencadenan un campo inexplorado de cambios sociales. Grecia, siendo el único país capitalista en los Balcanes, se convierte en la Tierra Prometida para cientos de miles de inmigrantes quienes cruzan las fronteras para disfrutar el «paraíso» de la libertad. Las fronteras, sin embargo, que separan el Cielo del Infierno son a menudo imperceptibles.

Para los jefes locales los inmigrantes de los Balcanes y los países del bloque del este anterior son mano de obra barata, cuerpos forzados a trabajar exhaustivamente en condiciones de esclavitud. Para una parte de la sociedad griega, no sólo en ciudades, sino que en zonas rurales también, los inmigrantes son mano de obra infravalorada usada en trabajos pesados, mano de obra a ser explotada, insultada y utilizada para alimentar el levantamiento de la droga psicológica nacional. Como un viejo eslogan decía: «Grecia se convirtió en los EE.UU. de los Balcanes». La capital griega crece y la pequeña burguesía se da aires, ya que disfruta del milagro griego del crecimiento económico que se refleja en la compra del segundo coche, la compra de una nueva casa y la riqueza se muestra… Ahora, la pequeña burguesía no se contenta sólo con la compra y posesión de objetos, ahora los seres humanos consumen a los seres humanos.

Mientras tanto, la visión europea de la Comunidad Económica Europea (EEC) aumenta el prestigio europeo de sociedad griega moderna. El encanto cosmopolita de “ser europeos/as” deslumbra y oculta el potencial verdadero del imperio económico europeo cuyo objetivo es crear (al principio) términos de dependencia económica transnacional y la esclavitud de la gente. Durante los primeros años del modelo de la Comunidad Económica Europea, el dinero fluye en abundancia al igual que las promesas para el desarrollo futuro. Subsidios, apéndices, programas de apoyo económico, deslumbran a la sociedad griega de la misma forma que los espejos de los/as conquistadores/as deslumbraron a lxs nativxs. El intercambio es la dependencia económica total de la dirección central de la Unión Europea, por el control de la economía nacional. Por lo tanto , el modelo tradicional de la tiranía economica nacional de los/as jefes/as locales se suma al despotismo económico internacionalizado moderno.

En todos los casos, el mundo sigue girando en torno a ejes económicos que, sin importar la administración  (gobernante nacional o internacional) encadenan  nuestra existencia.

Todo esto es el esquema de un mundo que ha substituido la vida por la circulación lisa de los productos del dinero y de consumo. “Debemos aprender siempre a poner la lógica antes de la emoción”; estas son las declaraciones de la ministra de economía de Cyprian, durante las reuniones europeas recientes con respecto a la crisis económica en Grecia. Se requerirían varias páginas con  notas laberínticas, definiciones económicas, porcentajes y muchos números para analizar y describir el modelo económico moderno.

La única relación que podemos compartir con la terminología de la economía, sin embargo, como anarquistas, es absolutamente hostil. Además, hemos dicho antes que la economía no es números y tablas de estadísticas; es una relación social. Es una relación caníbal en la cual las sonrisas y la felicidad de los/as jefes/as se construyen sobre el pillaje y la explotación de sus vasallos/as. El motor económico se alimenta con toneladas de sudor mal pagado, sangre de accidentes laborales, arcos de trabajadores/as disciplinados/as y también la feliz ignorancia de los/as esclavo/ass asalariados/as que se transforman en clientes/as y se encierran en sus jaulas.

Hoy, después del desvanecimiento del sueño de la felicidad económica, Grecia está experimentando la pesadilla del canibalismo económico. No es sólo los escándalos financieros de las empresas, del soborno, ni la arrogancia de la corrupción de los/as políticos/as; que es en sí la patogénesis del sistema económico. La economía capitalista (lo mismo se aplica a cada sistema económico),con el fin de sobrevivir, produce sus propias exclusiones, sus propios engranajes defectuosos, sus propios  “superfluos útiles”…

Grecia es el engranaje defectuoso del motor económico. La caída de los “E.E.U.U. de los Balcanes” es, como cada caída, violenta y súbita.

Parte de una sociedad griega que se había acostumbrado a la riqueza fácil y rápida vive ahora los escombros de sus sueños. La crisis financiera , los recortes fiscales, las filas en los comedores comunitarios y los suicidios contribuyen al genocidio social de nuestros días. Un genocidio que es tanto físico como moral, en base a las decisiones de la autoridad  pero también en la aceptación y cómplices sonrisas silenciosas de parte de una sociedad que se sentía como un rey durante el año del adelanto griego.

Así, Grecia se convierte ahora en la escena central del teatro sobre el desafio de la crisis económica capitalista internacional. En los últimos años en Grecia un experimento económico está llevandose a cabo, un experimento en el cual detrás del colapso de los índices bursátiles, se encuentra el colapso de los/as seres humanos/as. El experimento no es qué número del mercado va a permanecer, sino  más bien el desafiar el aguante de los/as seres humanos/as. El dinero, además, no crea beneficio en sí mismo, lo que lo produce es la explotación humana. El motor de la economía se alimenta en primer lugar con el obturador de los seres humanos y luego da a luz a la circulación del dinero. La pregunta, por lo tanto , no se trata de la supervivencia o la reforma de la economía, sino sobre si elegimos vivir como humanos/as o esclavos/as …

ii) El adormecimiento del entorno anarquista y las lecturas convenientes de la historia.

Hablando de hoy, donde algunas personas ven la crisis económica, nosotrxs como anarquistas podemos ver una oportunidad. Una oportunidad para descarrilar el tren de la historia. Una oportunidad para causar una grieta en la armadura del centro económico de la autoridad. La crisis económica provocada por el capitalismo a su mecanismo crea un cortocircuito en el sistema que podemos utilizar a nuestro favor y para ampliar la ruptura con lo existente. El dilema es puntual; o bien aumentar las posibilidades de una desestabilización violenta y armada del sistema o nos perdemos en la asimilación siguiendo los caminos de las alternativas reformistas, de la asignación de esperanzas y del discurso de oposición reformadora. La respuesta será juzgada por la historia y cada unx deberá enfrentarse a sí mismx y su dignidad …

En Grecia, la llegada del gobierno de la izquierda trajo consigo ilusiones y visiones de justicia social para un público ansioso de consumir esperanza. Muchos olvidan que la manera más drástica de liberarse es en primer lugar deshacerse de los/as autoproclamados/as salvadores/as y «libertadores/as”…

Entre el público de los/as consumidores/as de esperanza hay una parte del ámbito anarquista. Algunxs anarquistas (…) creen que la autoridad de la “izquierda progresista» creará las oportunidades para la radicalización dentro del sistema, mientras que otros/as oportunistas se presentan como los/as  más «coherentes» del entorno, se transforman en comunistas y asumen el papel de oposición de ultra izquierda dentro de los límites de la legalidad y del activismo simbólico.

En pocas palabras, la prevalencia del gobierno de izquierda desencadena más adormecimiento al ámbito anarquista que el sector conservador de la autoridad.

En fin, sin embargo, para ser coherentes con la historia, el adormecimiento del ámbito anarquista no se inicia en Grecia con la llegada de la autoridad de izquierda.

Ya a partir de septiembre de 2009, cuando comenzó la operación represiva antiterrorista contra Conspiración de Células del Fuego, una parte del entorno anarquista comenzó a ideologizar su miedo y tomó distancia de las prácticas insurreccionales. Sobre todo a partir de 2012 y en adelante se ven los primeros indicios de la tendencia de la comunización dentro de los círculos anarquistas, que se presenta a sí misma como una expresión de maduración política de la anarquía.

De hecho, hoy en día, muchos de los/as comunistas de nuevo cuño, han  tomado libertades con esta práctica, denunciando las prácticas de ataque anarquista como un comportamiento de inmadurez política y de pubertad descabellada que desencadena la represión hacia el movimiento anarquista. No es casualidad que, dentro de asambleas abiertas, se encontrara lugar para las mentalidades que reprueban directamente y también amenazan a todxs lxs que se desvían de la «posición central» del movimiento y promueven prácticas insurreccionales expresadas en el aquí y el ahora…

Seguramente hay debilidades y tiros fallados en la vorágine de los acontecimientos insurreccionales. Esto, sin embargo, lleva adelante la apuesta por su superación a través de la evolución de la auto-organización y de nuestra peligrosidad en la lucha contra la autoridad, y no debe provocar intentos de imponer artículos comunistas de asociación que establezcan  los límites permisibles del movimiento. Además, la «inmadurez de la adolescencia eterna de lxs anarquistas» es mucho mejor que el envejecimiento prematuro y la conservadurización de los/as neo-comunistas.

Y así es como llegamos a la actualidad. Obviamente, la historia nunca espera a nadie. Al mismo tiempo que el ámbito anarquista se atrapa a sí mismo en la profunda oscuridad de su introversión y la politiquería, la máquina capitalista utiliza Grecia como su campo de pruebas. El estrangulamiento económico que está desatando el imperio de la Unión Europea provoca la polarización social y reacciones. La existencia del gobierno de izquierda espesa la niebla de la confusión ya que todavía está comercializando la esperanza del cambio social. En las grandes concentraciones pro-gubernamentales que se organizan participan una diversidad de personas y creencias,  desde votantes gubernamentales, sindicalistas y personas indignadas, patriotas hasta la ultra izquierda y anarquistas. Por el contrario, un frente conservador pro-Unión Europea se forma con la consigna central: «Nos mantenemos en Europa». Un frente patrocinado por los defensores de la burguesía, con el apoyo de los/as dueños/as de los medios de comunicación, expresada por periodistas y formada por derechistas, votantes conservadores/as, asustados/as espectadores/as, arribistas y personajes de los medios sociales. Un campo confuso de contradicciones domina en ambos casos. Sin embargo, una parte del ámbito anarquista  (principalmente los/as  neo-comunistas)  trata de hacer una lectura diferente de la realidad. Ya sea por  incapacidad de percepción política o por conveniencia política, este sector utiliza una retórica que no corresponde a los hechos. Algunos de ellos desentierran desde el cofre de la memoria condiciones y caracterizaciones de la 2ª Guerra Mundial y de la guerra civil griega… Tratan de hacer comparaciones históricas absurdas entre el pasado y el presente en situaciones diferentes.

Además, son los/as mismos/as que tratan de crear un puente de conexión política entre los sucesos de las plaza de Ucrania y Meydan y las concentraciones en la plaza Syntagma.

Así, según ellos/as, la pequeña burguesía conservadora, los/as votantes de labios blancos de «Potami» y los/as espectadores/as nacionales de «Nos mantenemos en Europa» serían los/as descendientes de los/as paramilitares griegos/as colaboradores de los/as nazis durante la 2 ª Guerra Mundial y la representación griega de la organización  ucraniana paramilitar Sector Derecho…

Estamos hablando de la misma multitud que aplaudió como principales conferenciantes de sus concentraciones a celebridades televisivas, intelectuales adictos/as a las apariciones en  televisión y obsoletos/as ex campeones/as olímpicos/as. Estamos hablando de la misma multitud de 8-10.000 personas que, en el contexto del pluralismo democrático, coexistieron con la contra manifestación de 200 comunistas que tuvo lugar a pocos metros de distancia para  gritar y lanzar dos tazas de café. Mediante el uso de la retórica de las comparaciones, cualquier persona puede entender lo que habría sucedido si los/as 8-10.000 asistentes realmente hubieran sido la representación griega de Sector derecho y se encontraran con los 200 (neo) comunistas.

Si esto no es, por tanto, falta de evaluación política, entonces el uso de condiciones políticas y sus comparaciones respectivas intensamente cargadas de emocionalidad (acontecimientos de la guerra civil, acontecimientos en Ucrania) no sólo son politiquería sino también faltan el respeto y profanan la memorias de lxs caídxs en tales acontecimientos.

A pesar de la práctica de «si la realidad no está de acuerdo con nosotros/as, tanto peor para la realidad», este tipo de trucos y de oportunismo provoca aversión.

Al mismo tiempo, otra parte de anarco- (neo) comunistas intenta dar una lectura superficial e ingenua de las concentraciones pro-Unión Europea de la plaza Syntagma. Se hace referencia a «la paternidad de la burguesía» en la plaza Syntagma, a los «habitués Kolonaki» y las “damas Ekali». Se trata, de esta manera, de coserse para sí mismos/as el traje de “defensores/as de los/as pobres» e intentan  intervenir en la concentración  pro-Unión Europea. Sin embargo, los/as dueños/as de la riqueza y la aristocracia de Kolonaki y de Ekali no se reunían en las calles y plazas. Ellos/as utilizan otros tipos de mecanismos para proteger sus intereses (los medios de comunicación, mercenarios/as armados/as). Ellos/as nunca se ensucian las manos, ni se mezclarían con la multitud de sus seguidores/as sumisos/as. Nosotrxs lo hemos dicho antes; la mayoría de los europeístas de Syntagma es carne de la carne de la pequeña burguesía, de los conservadores de clases sociales bajas y de los arribistas y personajes de los medios de comunicación … Pueden, por tanto, no ser los modernos «Mpourantades», ni los paramilitares de Sector de Derecho, ellos/as pueden, sin embargo, reaccionar con la violencia de la turba cuando 30 personas tratan de intervenir provocativamente en su encuentro de 8.000 personas … Los resultados son conocidos, ya que los grupos responsables de la intervención fueron tratados con hostilidad, algunos de ellos fueron golpeados por la violencia de una turba estúpida y, al final, detenidos por la policía. Por supuesto, el problema no es la «derrota» operativa, sino el error de percepción mismo que esperaba encontrarse con la concentración  cosmopolita de la aristocracia de Ekali y en realidad se enfrentó a la turba de los/as sumisos/as.

Nuestra propuesta en relación con estos acontecimientos es clara.

La primera opción es dar la espalda a este circo de contradicciones y organizar nuestras propias estructuras políticas autónomas, con el objetivo de derribar la polarización basada en pseudo-dilemas y reconstruirla sobre la base de la verdadera ruptura entre la libertad y la sumisión, entre la dignidad y la esclavitud, entre la insurrección anarquista y la muerte social.

La otra opción es participar en el archipiélago de las contradicciones pero manteniendo afiladas nuestras características políticas, disolviendo las contradicciones a través de actos agresivos claros con el fin de desviar la polarización hacia la ruptura. En esta elección, no hay lugar para las contra manifestaciones pacifistas contra las convocatorias de la oposición de derecha, que en el contexto del pluralismo democrático pueden ser asimilables y vistas como «presencias pro-gubernamentales de simpatía y apoyo».  No hay espacio ni para las intervenciones simbólicas que buscan 15 minutos de publicidad  y quedan expuestas a la agresividad de la mafia conservadora. Hay que rechazar el simbolismo ruidoso e inofensivo y atacar primero, apuntando específicamente a los/as principales representantes y exponentes del espectro conservador de la autoridad. Asaltos armados, incendios intencionales, sabotajes, golpes contra los medios de comunicación, periodistas y políticos/as, acompañados de un claro discurso anarquista que exacerbe la atmósfera y que por  su contexto ilegal y violento no pueden  llegar a ser asimilados por la retórica izquierdista de la autoridad (pseudo) reformista.

Por desgracia, aparte de unas pocas excepciones, ha habido una inacción ensordecedora por parte de los/as anarquistas. Algunos/as de ellos/as se convirtieron en seguidores/as de la pauta izquierdista de la autoridad y algunos/as otros/as se hundieron en el silencio y la crítica sin riesgos… Se perdió una oportunidad.

iii) La amnesia anarquista y los tranquilizantes del realismo político.

Y así llegamos al ritual del referéndum. Una propaganda repugnante de los/as periodistas precedió al referéndum, a favor del imperio de la Unión Europea que, como se demostró, produjo los resultados opuestos. Las exageraciones utilizadas y la actitud  provocadora de los/as  lacayos/as de la mentira, irritaron los últimos reflejos de una parte de la sociedad  y les condujo a negar, incluso temporalmente, la propaganda del miedo. El resultado del referéndum, a través de la victoria triunfal de «NO» daña el prestigio de la Unión Europea y de sus fieles seguidores/as. Al mismo tiempo, sin embargo, el referéndum engrosa la frustración. Por un lado, votando «NO», se renueva la delegación de la esperanza al gobierno de izquierda – que ahora, sin embargo, resultó ser cobarde, tímido y poco dispuesto a jugar el papel de «salvador del pueblo», ya que, de hecho, se inclina ante la dinastía de la oligarquía europea y firma un nuevo tratado de esclavitud (el tercer memorándum). Por otro lado, el entorno anarquista está cortocircuitado por sí mismo. Una parte de este, señalando la razón del realismo político y la venida de la edad de la anarquía, difunde abiertamente propaganda sobre la participación en el referéndum, a favor del «NO”… Otra parte del entorno, más consistente al anarquismo clásico, permanece claro y llama a la abstención consciente…

La aplastante victoria del «NO» inyecta, en un primer momento, el entusiasmo en los/as anarquistas que votaron, que se regocijan y sueñan con el despertar social masivo. Pero cualquiera que se queda dormido/a con esperanza pronto podría despertar de pesadillas. Los últimos acontecimientos (el voto del tercer proyecto de ley sin tensiones sociales, a excepción de los ataques del bloque negro perteneciente al sector confrontacional del ámbito anarquista) hacen que sus gritos de “contraataque de clase» suenen como un eco en el vacío.

La prevalencia de «NO» después del referéndum es sin duda molesta al poder tecnocrático, perturba a la oligarquía conservadora y desorganiza la fuerza de la propaganda de los medios de comunicación. Sin embargo, al mismo tiempo, el procedimiento del referéndum ratifica la delegación de nuestras vidas a los/as aspirantes a «salvadores/as»

Creemos que hay una necesidad de escribir de nuevo, desde el principio, el alfabeto anarquista, con el fin de resolver la confusión de nuestros días.

Votar, como sea, delega la opción de tomar nuestra vida en nuestras propias manos y la pone en manos de los/as futuros/as gestores/as de la «salvación», de la «esperanza», de un «mañana mejor”…

La participación en cualquier proceso electoral es un acto de rendición, una moción de renuncia, una promesa de esperanza para algunos/as lejanos/as a nosotrxs que van a tomar decisiones por nosotrxs.

Parece que la gente está en necesidad de ídolos/as, de salvadores/as, de líderes … Pero mientras los/as votantes buscan animar, fanatizar, para sentirse seguros/as dentro de la manada de seguidores/as, se mueven cada vez más lejos de su liberación. Parecen fieles cristianos/as orando a su Dios. Durante las plegarias, no hay una respuesta de vuelta y el ritual necesita a los congregantes de rodillas … La esperanza por una mañana mejor, por un poder «más justo» esclaviza a la gente, les envenena con promesas y los mantiene anclados en la quietud de la inacción y la expectativa eterna.

No hay libertad en el mundo, a excepción de la que creamos con nuestras propias manos.

Los/as anarquistas que apoyaron públicamente la participación en el referéndum han reconocido su debilidad de creer en el sueño de la anarquía. La retórica del realismo político, que distorsiona y envenena lo escurridizo y trascendente de la anarquía, es el resultado de capitulaciones personales y compromisos de parte de anarquistas que llegan a la edad adulta e ideologizan su derrota pues se olvidan de soñar con lo imposible. Lejos de excusas falsas y tácticas baratas, el voto de los/as anarquistas es el resultado de la debilidad común para crear un movimiento anarquista conflictivo y organizado que promueva el ataque aquí y ahora. Especialmente hoy, en Grecia, los/as anarquistas hablan  más sobre cómo desearían vivir, en vez de cómo realmente vivir…

El sector de lxs anarquistas que se negaron a participar en el espectáculo del referéndum permance, sin duda, más consistente hacia la historia anarquista. Varixs de ellos, sin embargo, parecen  preocuparse por la posibilidad de que su abstención les destierre al margen de los acontecimientos políticos. Es verdad que el ámbito anarquista de hoy no tiene nada que ver con los grupos marginales de la subcultura anarquista de los años 80. Esto es, por un lado, proyectivo cuando se habla de la mejora cualitativa de la teoría práctica y el desarrollo de la guerrilla urbana anarquista. Sin embargo, por otro lado, es triste cuando vemos el sueño de la anarquía retroceder en nombre del patético compromiso con el realismo político.

Una gran parte del ámbito anarquista desea ser auto-promocionado como un actor político oficial y suda en su ansiedad por presentar propuestas convincentes y racionales de salvación del mundo. Es indicativo que la mayoría de los textos anarquistas difundidos llamando a la abstención del referéndum fueron impregnados de una perspectiva económica. Sugerencias para superar la crisis económica, para el alivio de la deuda, para la reconstrucción de la producción, para el sistema monetario… antídotos financieros y terminologías que unx podría estar comprando en los estantes ideológicos de la izquierda, ahora se comercializan bajo etiquetas anarquistas.

La trampa del realismo político desea que nos olvidemos del sueño anarquista y seamos cautivadxs con palabras acartonadas, poniendo nuestras vidas en los programados y enumerados pasos del desarrollo y el «progreso».

De esta manera, los/as anarquistas “maduros/as” esperan que los ahora ordenados pensamientos anarquistas que ofrecen un programa organizado de la vida futura serán más aceptados por la sociedad. Esto es parcialmente cierto en tanto a una parte de la muchedumbre le gusta agarrarse a soluciones listas, propuestas de salvación pre-planificadas y garantías de seguridad. El rebaño de la masa siempre bala a su pastor… «Dinos dónde vamos…», «muestranos el camino», «guianos”…

Pero ninguna oveja se salva a sí misma balando ….

La vida no ofrece garantías; sólo están sus desafíos esperando por ti (…).No es necesario seguir los pasos de la mecánica del poder para proponer nuestras propias soluciones «revolucionarias».

La contrapropuesta anarquista del realismo político sin querer lleva a participar en un diálogo en el que el poder ha establecido las condiciones. Así que, en lugar de tratar de invertir los términos financieros y proponer soluciones revolucionarias sobre un modelo radical de la gestión de la economía y la producción, pongamos fin permanentemente a este «diálogo» trabajando en un plan de total desmantelamiento y destrucción de la economía.
Junto a  esto, todas las propuestas de los seguidores del realismo político están condenadas al fracaso.

Por un lado, la multitud de consumidores apreciarán sus soluciones sociales fuera de las instituciones (clínicas sociales, cocinas colectivas, bazares gratuitos, etc.) que alivian un poco su pobreza, sin embargo, en momentos críticos de decisión, siempre optarán por confiar en sus salvadores profesionales salvadores, los partidos y los políticos … Y esto no es porque podamos predecir el futuro, sino porque el razonamiento del realismo político, en lugar de conectar al sueño anarquista y su actualización armada, funciona como un bálsamo y un paliativo para las personas «débiles»(…).

Es por esto que el pueblo «siempre robado» está todavía actuando como una turba que confía en los médicos profesionales y no en las terapias alternativas.

Por otra parte, casi todas las sugerencias del  realismo político parecen ignorar la dimensión internacional de la perspectiva anarquista. Ellos/as  (los/as  representantes del realismo político) trabajan en programas económicos alternativos (socialización de la producción sin intermediarios, transporte gratuito), como si se fueran a aplicar en una zona «libre» dentro del imperio autoritario.

Es un hecho que cualquier intento liberador confinado a los límites geográficos de un país está condenado a asumir el ataque de la alianza internacional del poder.

Cada proyecto insurreccional, cada conspiración anarquista incluye un carácter internacional de difusión, deseando extenderse como un virus que afecte todos los aspectos del poder. El carácter etnocéntrico ata nuestro pensamiento y lo mantiene atrapado en un nivel de oposición pintoresca que anuncia su propia solución de «salvación nacional».

Combinado con las motivaciones del realismo político, la sumisión se describe únicamente como una condición estrictamente física, limitada a la esfera económica.

Pero la anarquía no es la rectificación de una gestión económica «justa»; en cambio, es una forma total de vida que hace saltar por los aires los ídolos de todas las formas de sumisión y anhela una mirada más libre y clara…

iv) La variable caótica – un plan sin malla de seguridad

La gente está más acostumbrada a preguntar a la espera de soluciones fijas en lugar de buscar las respuestas dentro de sí misma.

En el mercado de ideología radical, los más populares son los que apaciguan a las masas ofreciéndoles una melódica canción de cuna con verdades convenientes. Recetas estáticas para salvar del mundo en las que el “bien” triunfa sobre el «mal» … Por lo general, en la mayoría de las ideologías, todo el mundo espera el momento mágico en que las personas se unirán a los rebeldes, avanzarán hacia el palacio real del poder y pondrán fin a la dinastía de la injusticia construyendo el paraíso terrenal de la justicia social …

La vida, sin embargo, no es un relato carente de fisuras. Las cosas suceden a menudo como resultado de muchas posibilidades que se conectan. La fábula del descontento de las personas que se rebelan, que se defienden de los ricos y reposicionan la justicia  y la igualdad por siempre, puede animar a algunos pero no será una amenaza para el poder.

Buscamos profundizar nuestra mente, liberarla de las verdades convenientes, probarla en caminos más sediciosos, atreverse a mirar dentro de nosotrxs mismxs con el fin de enterrar al lado de las tumbas abiertas de nuestros déspotas – a quienes asesinaremos –  los restos del autoritarismo en nuestro propio ser también…

Queremos ser clarxs …

No tenemos ninguna sugerencia sobre  qué hacer para los/as consumidores/as que buscan esperanza. No tenemos respuestas a las preguntas que buscan garantías. Nosotrxs no conocemos el futuro, ni podemos describirlo de una forma atractiva como los anunciantes lo hacen para vender sus productos.

Sabemos a ciencia cierta que queremos volar el modo de vida moderno, destruirlo de golpe. No hay necesidad de saber lo que pasará mañana para destruir un presente que te hace sangrar.

Un presente malsano que nos estrangula financieramente y hace que la gente se arrodille ante el banco, las empresas multinacionales, los amos y los chantajes del imperio de la riqueza.

Un presente en que el mundo civilizado occidental convierte a países enteros en fosas comunes (Irak, Afganistán, Siria, etc.).

Un sistema que nos aplasta a diario, controla nuestros pensamientos y nuestros deseos a través de las pantallas, nos convierte en usuarios/as adictos de la tecnología digital masiva, nos enseña cómo ser esclavos/as felices, nos domestica para admirar a nuestros/as  amos/as  y querer ser como ellos/as. Nos entrena para odiar lo que es diferente, nos permite considerarnos libres porque podemos votar y consumir. Un sistema que destruye la naturaleza convenciéndonos que esto es el progreso de la civilización y nosotrxs, como alegres Sísifos seguimos llevando nuestra piedra de esclavitud creyendo que esto es la vida.

Estamos viviendo en una era que odiamos y sabemos que la vida es una secuencia de batallas y no una ecuación contable en busca de contadores que proporcionen la solución.

No somos políticos/as profesionales que prometen la cura social. La libertad no tiene receta; se conquista día a día mientras la estás experimentando. Así ocurre cuando encuentras caminos que podrías no haber pensado hasta hoy.

Sabemos que para muchos/as todo esto suena a una poética trascendente e irresponsable que no obtiene ninguna respuesta en la vida real. Recordemos, sin embargo, que el presente nació desde los monstruos de laboratorios de la ciencia y  la lógica. Por lo tanto, que todo el mundo considere dónde está el embrollo, si en la fría lógica o en el exceso de sueños…

De todos modos, tenemos que aceptar algo … la Anarquía Negra nunca será amiga de las masas. Nosotrxs elegimos medir nuestras vidas en sentimientos y colores, no en años. El camino es difícil para quienes han aprendido a vivir la manera cínica de los compromisos realistas.Tenemos ya miles de preguntas sin respuesta sobre cómo vemos el mañana … Es un hecho de que no sabemos cómo será un mañana libre. Es por esto que será libre, debido a que va a estar lleno de posibilidades, preguntas y dudas. Además, cualquier persona que busque respuestas seguras pronto buscará la seguridad de la experiencia y del ministerio del poder. Mantenemos las respuestas …

Por supuesto, no estamos interesadxs en perdernos en meditaciones trascendentales y quemarnos en búsquedas existenciales sin atrevernos a hacer lo imposible.

Es por esto que necesitamos organizar un plan. La guerrilla urbana anarquista es capaz de trasladar la anarquía desde las páginas de libros polvorientos y la teoría abstracta hacia la acción, hacia la creación de eventos subversivos. Este es nuestro propio mano a mano con la historia.

Hoy en día, el imperio del poder está conmocionado por sus estancamientos financieros, sus rivalidades internas, las zonas de guerra en territorio árabe … No queremos llevar la inestabilidad del sistema a un programa de salvación como las promesas de la izquierda. Las panaceas sociales están muertas. Queremos, en cambio, meternos en las contradicciones de los archipiélagos sociales y convertirlas en una variable caótica. Un factor de desestabilización del sistema con aspectos impredecibles. Queremos, a través de nuestras acciones, de nuestros ataques armados, ejecuciones, bombas, incendios y sabotajes difundir el desorden y cortar el sistema. Disparos, fragmentos de explosión, bombas molotov que alegran el blanco del cielo, no sólo para golpear al enemigo, sino también para perturbar el tranquilo sueño de las certezas de la sociedad. En la actualidad existe un acuerdo tácito de que el mundo no cambia, que todo es en vano … La organización del bloque de la anarquía negra busca romper este acuerdo. La desestabilización que podemos lograr a través de ataques guerrilleros y de la acción total anarquista crea agujeros en la seguridad del sistema. En estos agujeros pueden nacer las negaciones contra este mundo. El lapso que el sistema necesita para encender sus interruptores de nuevo después de un ataque produce momentos (…) en los que unx puede pensar libre de anteojeras y ver que lo que aun no ha sucedido es lo que no hemos anhelado suficiente.

Sobre la base de la organización, proponemos la formación de pequeñas y versátiles células  de acción directa que mapean las metrópolis, hacen planes, eligen los objetivos y atacan.

La comunicación de los ataques a través de comunicados funciona como un llamado a la acción para todxs lxs interesadxs y al mismo tiempo como una invitación a que otras células se unan a una coordinación más amplia de ataques.La FAI (Federación Anarquista Informal) se basa exactamente en este modelo de organización. Ni dirigentes, ni comités centrales, ni eterna espera por el despertar de las masas, ni espera por circunstancias favorables. Nos tomamos la vida en nuestras propias manos.

Sabemos que algunos se preguntarán «¿qué ganas con todo ésto?», «¿Cómo vas a convencer a las masas para la revuelta?» …

La mejor respuesta la dio hace aproximadamente un siglo Renzo Novatore …

Estás esperando para la revolución?! ¡Muy bien!
La mía comenzó hace mucho tiempo!
Cuando estés listo/a – ¡Dios,  que espera tan interminable! – no me importará ir junto a ti por un tiempo. Pero cuando pares, yo continuaré mi marcha rabiosa y triunfal hacia la sublime gran conquista de la nada!»

Conspiración de Células del Fuego – FAI / FRI,
1/8/2015