[Patagonia] Incendiadas dos maquinas de empresa hidroelectrica

Miembros de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche quemaron dos retroexcavadoras que realizaban el tendido de cables entre la estancia de Joe Lewis hasta El Bolsón. El magnate cerró los accesos al lago Escondido e instaló un complejo hidroeléctrico sobre el cauce del río Escondido que le venderá energía a Río Negro. La presencia de Lewis es muy resistida, aunque el gobierno provincial defiende las actividades del magnate.

Miembros de la Agrupación Resistencia Ancestral Mapuche incendiaron dos retroexcavadoras que estaban trabajando en el tendido de cables entre la estancia del magnate Joe Lewis en Lago Escondido y la localidad de El Bolsón. En el lugar se hallaron panfletos con la leyenda “Fuera Lewis de la Argentina”

El polémico empresario Joe Lewis tiene una fortuna de 5.500 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los hombres más ricos del planeta, en la década del 90 compró una parcela de 14.000 hectáreas que incluyen el Lago Escondido y un porción del río del mismo nombre. Dentro de su estancia hay gente armada que cuida la propiedad. En la reciente visita del presidente Obama a nuestro país, el Presidente Macri junto a su esposa, se hospedaron allí.

Su presencia es resistida porque cercó los accesos al Lago Escondido y construyó un complejo hidroeléctrico sobre el cauce del río que le permitirá vender energía a El Bolsón, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, apoya las activiades de Lewis.

Hace unas semanas mas de 600 manifestantes de ATE y organizaciones ambientalistas se hicieron presentes en una de los accesos cerrados de la estancia en lago Escondido para pedir por la liberación de los caminos.

Las comunidades mapuches tienen una especial disputa con Lewis ya que ellos entienden que gran parte de la propiedad de este tiene asiento en tierras ancestrales, territorios mapuches, pero hasta esta semana los reclamos siempre habían sido pacíficos. La acción de Resistencia Ancestral Mapuche marca un antecedente nuevo y en esta caso con métodos más radicales. “Basta de represión a las comunidades mapuches, fuera transnacionales, petroleras, hidroeléctricas y mineras”, añadía el panfleto que dejaron a un costado de las máquinas quemadas.