[Grecia ] Ataque incendiario contra la vivienda de empresario implicado en redes de trata de blancas y prostitución

– Extraído de Voz como Arma.

La Célula Sophia Perovskaya asume la responsabilidad por el ataque incendiario en Atenas contra la vivienda de Angelos Giannakopoulos, procurador y empresario implicado en redes de trata de blancas y prostitución

A continuación, dejamos la traducción que hemos hecho del comunicado de la Célula Sophia Perovskaya reivindicando un ataque incendiario contra la vivienda familiar de Angelos Giannakopoulos donde se incendiaron algunos de sus lujosos coches y se dañó la fachada, rompiendo además las ventanas de la planta baja.

Giannakopoulos es un procurador y empresario griego que además de sus negocios de panaderías, bares y clubs nocturnos, está desde hace muchos años implicado en tramas de prostitución y trata de blancas, siendo uno de los mafiosos más famosos de Grecia. Aunque fue condenado a varios años de prisión por ello, sigue “limpio” ya que pagando una fianza de apenas unos cientos de miles de euros (insignificante cantidad en comparación a lo que ha ganado gracias a la explotación sexual y al asesinato de incontables mujeres, la mayoría migrantes) consiguió continuar con sus negocios, y la policía siempre “falló” al “intentar” cogerle de nuevo, mientras que en los demás juicios simplemente salió absuelto (porque, qué casualidad, las mujeres que iban a testificar decidieron finalmente no hacerlo o, simplemente, “desaparecieron”…).

Pocas cosas podrían alegrarnos más el día que saber que algunas de las preciadas y ostentosas propiedades de este miserable se han convertido en un montón de chatarra y cenizas.

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¿Qué hace la guarida de un procurador en la avenida Heraklion, eh?

¡ESTÁ ARDIENDO!

Al amanecer del jueves 20/12/2018 una desagradable sorpresa sobresaltó a toda la familia de Angelos Giannakopoulos, jefe de las panaderías “Horiatiko” y “Attica Bakeries”, en el edificio de apartamentos familiares del número 29 de la avenida Heraklion en Ano Patisia. Tres de los coches de la familia fueron envueltos en llamas, la fachada fue dañada y las ventanas de la planta baja fueron rotas. El susodicho dormitorio es el mismo edificio donde, hace años, los hermanos Giannakopoulos estuvieron encarcelando, chantajeando y prostituyendo a mujeres del Bloque del Este, en sus propios clubes de lap-dancing, en citas privadas, así como en “bares” de mala calidad por toda Grecia.

Historias policiales…

En el verano de 2007, policías, fiscales y auditores del Departamento de Delitos Financieros allanaron el citado bloque de apartamentos. En la prensa, se filtró información de que Angelos Giannakopoulos es el jefe de una red internacional de trata de blancas. Los proxenetas con la sinergia de las agencias de empleo en los países de Europa del Este traían mujeres, retenían sus credenciales y vendían sus cuerpos a los apostadores. A pesar de la operación “coordinada”, los dos hermanos Giannakopoulos se escapan, mientras que docenas de peces más pequeños son capturados, entre ellos sale expuesto el nombre del policía retirado Konstantinos Kyrou. Las ganancias de la red fueron lavadas en docenas de panaderías y tiendas “legales” de los hermanos Giannakopoulos y con la facilidad de una compañía off-shore. Además, los buscados son acusados de tráfico de menores y mujeres adultas, secuestro, lesiones, tráfico de drogas, falsificación y lavado de dinero. El próximo acto del drama se juega 16 meses después, en noviembre de 2008, cuando se lleva a cabo una segunda operación policial para las actividades de Giannakopoulos, en cooperación con la Interpol (así como la primera vez).

Se las arregla para escapar de nuevo a pesar de las docenas de arrestos. A lo largo del período de persecución y de huir de la justicia, sus panaderías se están abriendo una tras otra, al igual que florecen sus empresas nocturnas florecen.

… y aventuras judiciales

Tras consecutivos aplazamientos, en febrero de 2015 empieza el juicio por la primera redada. El Tribunal de Apelaciones de Tres Miembros sentencia a Angelos Giannakopoulos “a un encarcelamiento fusionado de 10 años y seis meses, a Mihail Kretou a 12 años y seis meses de prisión, a Eliostor Igor (ciudadano moldavo) a 10 años y 10 meses de prisión, mientras que Konstantinos Kyrou fue condenado a 10 años”. Al pagar un total de 340000 € como fianza, todos son libres de continuar sus actividades hasta que lo diga el Tribunal de Apelaciones (que aún no lo ha hecho).

En noviembre pasado (2018), teniendo como principal abogado a Babis Lykoudis (involucrada en los casos Energa – Hellas Power, Tsohatzopoulos y Lavrentiadis), los traficantes son juzgados por el segundo caso y son absueltos. La red se había encargado de cambiar los testimonios o de eliminar a las mujeres testigos de la fiscalía…

Las (conocidas y públicas) preocupaciones comerciales de Angelos Giannakopoulos

Giannakopoulos participó en redes de prostitución desde los años ’90. Al mismo tiempo, en 1999 abre la primera tienda “Horiatiko”, con el objetivo obvio de tener un frente de lavado de dinero por su alto volumen de negocios nocturnos. Hasta la primera operación policial, su negocio incluía docenas de tiendas “Horiatiko”, con Konstantinos Kyrou como jefe de personal, varios clubes de baile (siendo los más famosos entre ellos “Star” en la avenida Heraklion y “Alcatraz” en la avenida Sygrou) y un offshore en Chipre. En el período que siguió a la persecución y hasta ahora, aparte de las tiendas privadas “Horiatiko”, también se abren demasiadas franquicias, se funda la cadena de negocios “Attica Bakeries” y Angelos Giannakopoulos se convierte en un jugador importante en el mercado del pan, con el “ejemplo” de los campos de trabajo de 24 horas en lugares centrales de muchas ciudades. Al mismo tiempo, abre cafeterías y la empresa de importación de café “Kimbo”, mientras continúa con nuevas actividades nocturnas y créditos en el club “Lohan” en Gazi, así como en clubes nocturnos de Mykonos.

Nipson monan opsin*

Todo mafioso que se respete a sí mismo, en su tiempo libre, es blanqueado con… la caridad. Angelos Giannakopoulos financia la ONG “Red Europea de Mujeres de Grecia” (!) y ofrece patrocinio a sindicatos y víctimas de terremotos o, al menos, así lo afirma en las salas de audiencias y en la sede de la empresa. Además, atrae los siempre dispuestos y atentos flases de los chismes mientras se pasea como un novio recién casado y se fotografía con políticos y estrellas en galas y fiestas.

Si una mano de esta lavandería es el sistema de estrellas-celebridades, entonces la otra es el Estado. Como mafioso, pero también como empresario, Angelos Giannakopoulos ni siquiera habría sobrevivido durante 30 años sin la tolerancia, la cobertura y la asistencia del Estado. Desde los “fracasos” policiales al intentar atraparle hasta la Unidad de Investigación de Delitos Financieros/Instituto de Seguridad Social/Hacienda que dicen que en el Número de Valor Agregado de su empresa está todo correcto, todas las instituciones estatales de auditoría y represión lo rescatan. En su rostro vemos la forma habitual de los negocios nocturnos locales, con demasiada crueldad y descaro. Aún así, lo reconocemos por su imagen de un premier propio de sí mismo que lo hace especial en nuestros corazones. Es el primer chulo, traficante de drogas y extorsionador que sabemos que no solo no se esconde, sino que también busca prominencia y publicidad.

Mujeres quemadas en la hoguera

Las mujeres migrantes cautivas de Angelos Giannakopoulos y su mafia son la punta del iceberg en una sociedad patriarcal donde las mujeres deben ser sumisas al hombre, al marido, al padre, al novio, al hermano, al consumidor, al traficante y al cliente sexual. Los recientes asesinatos de Helen en Rhodes y Angeliki en Corfú representan esta condición. Con la misma facilidad con la que la sociedad griega señala con el dedo y condena a los asesinos, parpadea ante las condiciones que producen los violadores que tienen a su lado. La violencia patriarcal, debido a la clase, el sexo, la raza, la sexualidad, la edad y cualquier tipo de violencia ejercida por los autoritarios no cesa en el castigo, sino que va más allá: ejemplifica y envía un mensaje a todas las mujeres para que permanezcan en silencio, obedientes, “normales”, y así puede que no sean las próximas víctimas.

Esta violencia es ubicua en la realidad cotidiana. Desde las miradas que desnudan, los comentarios sexistas y el acoso en la calle, las agresiones sexuales en el trabajo, hasta las violaciones, agresiones y asesinatos, el patriarcado abre heridas en nuestros cuerpos y seres, los delimita con ideologías, instituciones y mecanismos. La moral cristiana define a la mujer como la inferior del hombre, mientras que estigmatiza a cualquier mujer que se desvíe de la norma de un buen cristiano como una sucia y engañosa mentirosa de dos caras. Por otro lado, el estilo de vida reduce la feminidad a una imagen refinada y brillante, siempre a escala masculina. Al mismo tiempo, el Capital ata a las mujeres a las cadenas de producción, mientras que la familia impone el papel exclusivo de la maternidad, la procreación y el trabajo doméstico sobre ellas.

Migrantes quemadas en la hoguera

Después de la desaceleración económica y social en Europa oriental, el capital “ilegal” ha establecido redes de tráfico a través de oficinas de empleo y también de secuestros. Desde Atenas hasta las aldeas más alejadas de las provincias griegas, nos llenamos de bares destartalados, donde mujeres de Europa del Este son las esclavas prostituidas de traficantes y apostadores, y experimentan de primera mano el saqueo de la explotación del biopoder masculino.

En la otra cara de la moneda, las mujeres migrantes restantes se encargan de la pequeña y mediana burguesía local, cuidando niñes, limpiando casas y atendiendo a les ancianes. Y además de la decadencia patriarcal diaria, las mujeres migrantes están experimentando el nacionalismo, el racismo y la xenofobia, de modo que las rusas son identificadas como prostitutas, las albanas como limpiadoras y las búlgaras como sirvientes domésticas.

Convirtiendo la más larga noche en día

Las idas y venidas de la familia de Giannakopoulos nos hicieron quedarnos fuera hasta tarde. Así, a altas horas de la noche del 19 al 20 de diciembre, fuimos al anterior agujero del infierno de la avenida Heraklion, dejamos tres artefactos incendiarios simples (una vela, gasolina y cinta de embalar) en algunos de sus vehículos, les prendimos fuego e iluminamos la noche.

Por cada Nastacia, Olga, María…
Por todas…
¡NI UNA PULGADA DE TERRENO PARA LOS PROXENETAS Y LOS VIOLADORES!
¡EL CAMINO DE LA LIBERTAD PASARÁ POR ENCIMA DE VOSOTROS!
¡ATAQUEMOS LAS ESTRUCTURAS LEGALES E ILEGALES DEL CAPITAL!

Célula “Sophia Perovskaya”**, Enero 2019

Notas de Traducción:

* Derivado del antiguo palíndromo griego “Nipson anomēmata mē monan opsin” que significa “Lava tus pecados, no solo la cara” o “Lava mis transgresiones, no solo mi cara”, aquí, irónicamente parafraseado, significa “Lava solo la cara”).

** Sophia Perovskaya, la mujer que da nombre al grupo responsable de este ataque, fue una de las revolucionarias que integró Narodnaya Volia junto a otras como Vera Figner u Olga Liubatovich. Narodnaya Volia (Voluntad del Pueblo) fue una organización revolucionaria de la rusia zarista, vinculada al socialismo libertario y al anarquismo así como al movimiento populista de entonces pero también fuertemente influenciada por el nihilismo, y que además de realizar trabajos de organización social y pedagogía con el campesinado también desarrolló una prolífica práctica armada, destacando la ejecución política del despótico y miserable Zar Alejandro II al cabo de varios atentados anteriores fallidos, acción que Sophia Perovskaya planificó y llevó a cabo junto a otres miembros de la sociedad secreta y por la cual sería acusada, condenada a muerte y finalmente ejecutada en la horca el 15 de abril de 1881.