[Umea, Suiza] Ventanas rotas en la escuela de policía y en la compañía de ecocidio

Extraído y traducido de 325

El coronavirus está arrasando con todo el mundo. El número de muertos está aumentando y la economía capitalista está viendo nuevos mínimos cada día. Los aparatos del estado nacional están usando medidas bélicas para combatir la pandemia. Cierre de fronteras, toques de queda, cuarentenas, trabajos forzados, la única gente que se permite en las calles son los policías. Es el sueño húmedo del aparato estatal haciéndose realidad. Para nosotros los anarquistas es nuestra peor pesadilla hecha realidad. Lo que vemos es un vistazo al futuro. Si algún día la civilización cae en ruinas, así es como se verá.

Habrá un sinfín de medidas que los aparatos del estado usarán para obtener el control. Y en este juego, ¿quién será sacrificado? Serán los trabajadores precarios, los inmigrantes, las mujeres asociadas… los otros.

El coronavirus es la última arma de nuestra Tierra contra los humanos (Las versiones anteriores fueron la gripe española y el SIDA). Esta pandemia es un control de la población, un contraataque y una venganza para todos los animales salvajes, plantas y hábitats que los humanos han esclavizado, aniquilado y destruido. El coronavirus convierte a los civilizadores que pensó que eran inmortales en meros mortales. Todo se reduce a una demostración de poder. Si los humanos pensaron alguna vez que tenían algún tipo de control, el coronavirus muestra claramente la ilusión que es esto. Los humanos y la civilización no tienen control, no importa cuánto intenten aniquilar a los salvajes y a los libres. Si nuestro planeta decide que nuestro momento de dominio ha terminado, en un instante, así como así – la gente se ve pálida, algunos estornudos, algunos toses, algunas muertes… silencio…

Así que para celebrar esta mortalidad y la pérdida de control, el fin de semana pasado decidimos tomar unos martillos y pintura en aerosol e ir de excursión en la noche de luna en la ciudad del norte de Suecia llamada Umeå. Pronto llegamos a la oficina de la ecocida SCA (una compañía que tala los últimos bosques antiguos y los convierte en papel higiénico) y al culto académico ecocida SLU – Universidad Sueca de Agricultura. Instantáneamente comenzamos a embellecer sus paredes con mensajes salvajes. HÖR CORONAVIRUSETS BUDSKAP – EKOMÖRDARE UT UR SKOGEN (ESCUCHA EL MENSAJE DEL CORONAVIRUS – ECOCIDAS FUERA DEL BOSQUE). También mejoramos el aire acondicionado del edificio rompiendo algunas ventanas.

Seguimos con nuestra caminata y no muy lejos nos encontramos con la escuela de policías. Las paredes parecían muy vacías, así que las llenamos con mensajes de ánimo para los futuros policías – HELA SAPMI HATAR SNUTEN (EL TODO DE LOS SAPMI* ODIA  A LOS MADEROS) y el clásico ACAT (All Cops Are Tarjets; Todos Los Maderos Son Objetivos). Ayudamos al edificio a ventilar el mal olor de los policías rompiendo algunas ventanas. Esperamos que los estudiantes de policía entiendan el mensaje y se den cuenta de su error y dejen su educación antes de que sea demasiado tarde. Antes de que se conviertan en nuestros objetivos.

Aunque nos quedamos en la zona durante una hora (en contra del buen juicio y la cultura de la seguridad) todavía no había señales de seguridad o de policías. Esto dice claramente lo poco control que tiene la gente de control. Al menos en esta parte del mundo.

Esto terminó nuestro tour de «hike n’ smash». Qué noche tan alegre bajo las estrellas y la media luna. Que cada noche se llene de alegría por la destrucción. Ahora mismo siempre es el mejor momento para un ataque.

El SCA/SLU fue atacado en solidaridad con todos los animales salvajes, plantas y lugares que los humanos han esclavizado, destruido y aniquilado.

La academia de policía fue atacada en solidaridad con todas las mujeres asociadas. Por una marcha antisexista, antitransfóbica y antipatriarcal.

La célula Nihilistas Esperando el Fin de la Civilización, FAI/ELF

*Sapmi es la tierra de los Samis, uno de los últimos pueblos indígenas de la llamada Europa. Su tierra está colonizada por los estados noruegos, suecos, finlandeses y rusos.