La toxicidad difusa
Extraido de http:// negreverd.blogspot .com.es/
Ya desde los tiempos de la «primavera silenciosa» de la Carson, tenemos una «conciencia difusa» de que hay un universo tóxico que nos rodea, nos envenena y modifica nuestra relación con el mundo.
Toxicidad difusa de los transgénicos, los aparatos electrónicos móviles … toxicidad social de la crisis, del patriarca, del culto al estereotipo en una sociedad competitiva … ( nocividad difusa )
Pero no queremos hablar de toxicidades «en debate» entre los evaluadores de toxicidades, los toxicólogos (muchos de ellos a sueldo de los intoxicadores), ni toxicidades cualitativas sobre las que nadie se puede poner de acuerdo, ya que como la opresión y la alienación, nunca los opresor y los alienadores reconocerán su existencia.
Queremos hablar de toxicidades «clásicas» de toxicidades, por decir de alguna manera, químicas, todos conocemos las historias del DDT (prohibido a partir de 1972) que aparecía en la grasa de los pingüinos de la Antártida o en la leche materna en todo el mundo, pero la distancia y el tiempo nos hacía olvidar, hasta cierto punto, esta toxicidad.
Hace ya un tiempo ha aparecido un estudio realizado en el marco europeo que nos vuelve a hacer poner los pies en el suelo y enfrentarnos de nuevo (aunque siempre ha estado presente) a la toxicidad difusa, se trata del estudio DEMOCOFES, un proyecto LIFE que involucrados 17 países, entre ellos el estado Español ( DEMOCOPHES )
A DEMOCOFES ha estudiado el contenido de algunos contaminantes en el cabello y la orina de chicos y chicas de 6 a 11 y sus madres, siempre por debajo de los 45 años, en total se conseguir 3.688 voluntarios. En las muestras obtenidas se analizó el mercurio, el cadmio (dos metales pesados), la cotinina (un metabolito derivado de la nicotina) y varios metabolitos de los ftalatos … y en algunos casos el bisfenol A.
Todos tenemos claro que mercurio y cadmio son componentes nocivos, el caso de los ftalatos y del bisfenol A no son tan conocido.
Los ftalatos son productos que se usan como plastificantes (botellas de agua, envases de alimentos, juguetes) y en cosmética (jabones, perfumes, colonias y cremas) y en productos de limpieza, cada año se usan miles de toneladas las industrias relacionadas. El bisfenol A se usa sobre todo en la fabricación de plásticos desde mediados del siglo pasado y es un contaminante omnipresente, sobre todo en zonas de vertederos, que contamina las aguas y los alimentos.
Tanto los ftalatos como el bisfenol A son «disruptores endocrinos», Osia sustancias de oigen artificial capaces de interrumpir los procesos metabólicos regulados por las hormonas, o bien aumentar o disminuir sus efectos. Los disruptores endocrinos efectivo al equilibrio hormonal, reducción de la fertilidad de las especies animales, alteraciones del sistema inmunitario, malformaciones óseas, llegando en algunos vertebrados (como el peces) a cambios de sexo, en todos los casos provocan modificaciones serias. Sus efectos son mayores en embriones y en animales recién nacidos o jóvenes. La familia de los dsruptors es extensa y variada, va desde el DDT y otros insecticidas, hasta disolventes clorados y algunos de los primeros anticonceptivos.
Mientras que en el caso del mercurio y del cadmio los niveles de los hijos son menores que los de la madre, en los ftalatos y el bisfenol los hijos presentan niveles mayores, hasta del doble, debido a un efecto de acumulación durante el embarazo.
Las madres españolas y portuguesas son las que tienen un nivel de mercurio más alto el cabello, más de 6 veces la media. En cuanto a los ftalatos los niños españoles tienen 6 veces más metabolitos en la orina (181.9micrograms por litro) que la media europea (34.4). El caso del bisfenol es diferente y los niveles son sólo un poco más altos que los de la media … Hay que decir que el nivel medio no hay ningún motivo para considerarlo inocuo.
Ahora miro la mesa donde estoy escribiendo, un boli, un pen usb, el teclado, el ordenador, la base de la mesa, la silla … todos tienen componentes plásticos y si miro más allá en voy encontrando partes, en la cocina , en el dormitorio … bajo en la calle y hay plástico en el mobiliario urbano, los coches, el transporte público … estamos en una civilización del plástico …
Ahora mismo hablamos de los ftalatos, pero podríamos hablar también de muchos otras sustancias nocivas, del amianto (omnipresente en ciudades y pueblos), los derivados de la combustión de los coches, los medicamentos que inundan personas y ecosistemas …
Vivimos en una civilización tóxica donde es imposible huir de una toxicidad difusa que todo invade.
Por un mundo libre y salvaje.