Contra las regulaciones, desde las armas hasta el tráfico.

Extraido y traducido de negre i verd

A raíz de un texto colgado hace unos días en IMC sobre las matanzas en centros educativos y en concreto la de la Universidad de Oregón, se ha montado una minipolémica donde se afirma que sin la regulación de armas caemos en brazos del fascismo , en la «jungla» del todos contra todos (VICTIMAS Y VERDUGOS).
Resulta cómico ver como desde supuestas posiciones de la izquierda progresista, aun libertaria, se aceptan las regulaciones, las ordenanzas … de hecho las regulaciones y ordenanzas no son gratuitas, son la contrapartida de otros «servicios».
Pueden regular nuestra muerte y nacimiento porque dejamos nuestra salud en sus manos (lo que se llama sanidad pública).
Nos pueden imponer la ley Wert (o lo que se le venga a la mente del próximo, o cercanos, ministros) porque dejamos a los niños en sus manos, en las escuelas, los centros, los parques recreativos…
Los policías de todas las épocas y colores han empleado sus armas contra los pobres desarmados (o mal armados) porque preferimos dejar nuestra «seguridad» (seguridad mientras estés en el rebaño) en manos de los gobiernos, estados, autonómicos locales … o las empresas privadas.

Cuando se habla contra las regulaciones, enseguida se establecen comparaciones con las supuestas «desregulaciones» de los liberales (neoliberales o liberales clásicos), pero las «desregulaciones» liberales realmente lo que son es regulaciones más profundas, se regula la inviolabilidad de la propiedad privada y del negocio privado, y se regula la ilegalidad de cualquier resistencia (entre ellas la regulación de armas con monopolio de ricos y el estado), en fin se regula que los de siempre (corporaciones, oligarcas grandes o pequeños , patrones y patriarcas) puedan hacer lo que quieran …
Desregular el impacto ambiental de las actividades (una de las desregulaciones preferidas por el mercado) supone apropiarse de los recursos naturales, o sea, regular la posesión del aire, el agua o la tierra.
Desregular las relaciones laborales, los contratos «libres» entre trabajador y empresa, supone regular la expropiación del tiempo de los trabajadores.
Por el contrario, los liberales, están muy a favor de regular la propiedad intelectual, las patentes, la competencia, los medicamentos, los alimentos, las armas …

SIN LAS REGULACIONES LAS COSAS NO FUNCIONAN:

Desde siempre se nos reprocha que la desregulación nos lleva al caos y que nada funcionaría, uno de los ejemplos de los regulacionistas es el tráfico, sin códigos y ordenanzas se producirían muchos accidentes y atropellos, sin códigos y ordenanzas no se podría circular.
Al margen de que los coches sean instrumentos de chulería social y machista, al margen de que en determinados círculos sean de uso obligatorio, al margen de que la velocidad (real o supuesta) sea un valor en sí misma, hay muchas pruebas de que las regulaciones complican el uso del vehículo (evidentemente sin coches, o con muy pocos, seríamos más felices)
Las normativas que regulan el tránsito no son imprescindibles se puede comprobar como en cualquier ciudad del sur (de Bombay en Lagos) no tiene las calles saturadas de señales y semáforos, tampoco parece que la mayoría de los conductores cumplan estrictamente normativas de tránfico, sólo la normativa social de ceder ante polis, coches oficiales y ricatxos (y esto aún por pura coacción mafiosa!), aún así el número de accidentes es muy pequeño si tenemos en cuenta el número de vehículos que circulan, y aún los que hay suelen involucrar un coche costoso, moderno y rápido.
En julio de 1977 la mayor parte de los semáforos de Barcelona dejaron de funcionar (se dice que por un sabotaje de los trabajadores), sin embargo no se produjeron accidentes graves ni atropellos de peatones, los coches se detenían en los cruces y cuando veían a un peatón cruzando reducían velocidad (aunque muy pocos corrían) y los dejaban pasar.
De una manera más sistemática una serie de ciudades europeas, pequeñas, han puesto en práctica una desregulación del tráfico, eliminando señales, pintura en el suelo y semáforos … en algunos casos alguna que otra norma … Es el caso de las pioneras, las holandesas Frachten (44.619 habitantes) y Makkinga (1.023 habitantes).
O el caso mas reciente de éxito de Portishead (22.000), cercana a Bristol, donde en septiembre de 2009 decidieron prescindir de regulaciones y confiar en el sentido común y en la empatía de la gente. A Portishead el coche comparte la calzada con bicicletas, caballos, peatones, entre ellos, también los ancianos y los niños, incluso mascotas y animales libres.
La falta de rutina y de normas hace aflorar el sentido común para compartir preferencias y prioridades. Si te cruzas con un niño o un perro simplemente los dejarás pasar de forma natural y sin tocar claxon ni increpar. No accelerarás en un espacio libre porque no sabes que saldrá de detrás de la esquina. La velocidad disminuye al adecuarse a las necesidades, a la comodidad y los riesgos. La circulación se hace más apacible, la calle más segura, disminuyen los accidentes y los atascos.

La anarquía en el tránsito resulta pues más sana, más segura y, en conjunto, más eficaz.

EL FETICHISMO REGULATORIO.

Las instituciones, los estados, las corporaciones … tienen un fetichismo regulatorio extremo, para ellos regular las cosas pequeñas y cotidianas de la gente común es una especie de rito de dominación, aunque no se preocupen en hacerlas cumplir totalmente, o se preocupen sólo cuando les interesa.
Quizás las regulaciones más estúpidas serían algunas de las ordenanzas cívicas que multan a los indigentes que duermen en la calle con un buen puñado de euros.
Otra absurda es la que prohíbe (de momento) el consumo y venta de insectos con fines de alimentación, o la que pone trabas al consumo de plantas que crecen en nuestros campos … (la regulación de las plantas medicinales es una aspiración de las farmacéuticas que por otra parte piden liberalizar los ensayos clínicos).
Las regulaciones del nudismo es absurda y sólo sirve para poner trabas a la libertad de la gente … cuántas personas deambulan desnudas por ciudades y pueblos? … Esta regulación del desnudo, fue llevada al extremo por el inefable ex alcalde Trias (repulsivo personaje) en la modificación de la ordenanza de civismo de Clos, prohibiendo el desnudo-parcial el «tuerce nudismo» (ir sin camiseta), un buen número de multas fueron impuestas por la urbana hasta que el Tribunal Supremo tumbó este apartado de la ordenanza, de hecho la ordenanza de civismo de Barcelona ha permitido recaudar 3,3 millones de euros (aunque el importe de las multas impuestas y no cobradas asciende a más de 29 millones de euros).
Hay ordenanzas de todo tipo, las que prohíben las hogueras de San Juan, las que regulan la hora de bajar la basura, muchas ordenanzas de ruido, las de prostitución, las de consumo de alimentos y bebidas en la vía pública .. . calendarios vacunales, reglamentos para recibir prestaciones económicas (PIRMIS, rentas mínimas …), pequeñas migajas más económicas que el tratamiento psiquiátrico, la prisión, el asilo … etc.
Otro reglamento que a pesar de ser ridículo esta al servicio de los intereses corporativos del lobby energético es el de las energías renovables, un impuesto por el sol !!, obstáculos al uso de las baterías !!, realmente ya carecemos de un «lugar bajo el sol «si no cotizamos al entramado mafioso energético.

Detrás de las ordenanzas y regulaciones absurdas siempre hay un afán de dominación (y a veces un interés corporativo o político concreto).

LAS REGULACIONES DEL ESTADO PROFUNDO.

El estado tiene una cara blanda y una cara dura, la cara dura del estado es la que nos regula aspectos cruciales de nuestras vidas.
El estado pretende regular nuestra agonía, el tránsito entre la vida y la muerte, con la ayuda de la medicina y el apoyo de iglesias diversas, incluso los liberales caen en la trampa y quieren que se regule el derecho a morir (informes psicológicos, notarios, médicos, curas …) cuando lo necesario es sacar coacciones y dejar libre este proceso.
El estado pretende regular la gestación de las mujeres (de nuevo informes psicológicos, médicos, de los servicios sociales …) cuando lo que hace falta es dejar que una situación bastante dolorosa para las mujeres afectadas sea todo lo libre que pueda ser .. . lo mismo nos está pasando con la anticoncepción.
El estado te puede declarar incapacidad, tomarte tus bienes (no era sagrada la propiedad?), Te puede cerrar en una institución psiquiátrica y llenarte de pastillas.
Malogrado el niño que cae en manos del estado !!, ya no lo soltará hasta que cumpla 18 años, y menos mal sino es más larga la tutela.

Hay algún liberal que se oponga a las regulaciones Carcelén, psiquiátricas, sanitarias …??

LOS PASTORES ARMADOS, LAS OVEJAS con las manos desnudas …

En el origen de este escrito estaba el debate sobre la regulación de las armas. El principal argumento regulatorio (si no el único), esgrimido en el caso de nuestro país por progresistas bienpensantes, es que las armas desreguladas (o poco reguladas) generan muertos, heridos, delitos e inestabilidad.
Se parte no de un pacifismo partidario del desarme generalizado, desarme que supone la desaparición del ejército, y una policía sin armas (la policía parece que todos los progresistas la ven necesaria), sino del convencimiento de que tener miles y miles de armas en manos de policías, militares, seguridad privada y algunos particulares generalmente personas de dinero, es un mal menor para vivir en una sociedad «estable» y «protectora».
La distribución de las armas de fuego en el mundo es la que sigue: fuerzas armadas estatales y policías 226 millones, compañías de seguridad privadas 3,7 millones, grupos armados no estatales 1,8 millones, gangs y mafias diversas 10 millones, particulares varios unos 634 millones. En España hay 4,5 millones de armas en manos de civiles, 10 por cada 100 habitantes (qué habitantes?).
Ciertamente los Estados Unidos están saturados de armas de fuego, 89 por cada 100 habitantes, pero la pacífica Suiza detrás con 46 por cada 100 y la ordenada Finlandia tampoco es un espacio desarmado, con 45, Islandia, Alemania y Austria tienen 30, Bélgica 17 … Bueno, el caso suizo es particular ya que el ejército es un milicia y los hombres jóvenes en la reserva tienen un arma en casa.
Si comparamos las tasas de muertes en homicidios intencionados con arma de fuego vemos que Bélgica tiene 0,7 por cada 100.000 habitantes, mientras que Austria con casi el doble de armas tiene 0,2, Islandia tiene una tasa de homicidios cercana a cero, a pesar de sus 30 armas por cada 100 habitantes … y Alemania con tres veces más armas que España tiene el mismo número de homicidios … Incluso Finlandia, la más armada después de Suiza se queda con 1,6 homicidios.
El número de armas, al menos dentro de unas condiciones homogéneas, no parece estar tan correlacionado con los homicidios como pretenden algunos.
Habrá que ir a buscar los motivos de la violencia en más lugares, dentro del mundo desarrollado, los EEUU es el que tiene la tasa de homicidios más alta, 3,2, pero también es el que sufre las mayores desigualdades. En conjunto los países de ingresos altos tienen una tasa de homicidios de 5,5 por cada 10.000 habitantes, los de ingresos medios de 6,0 y los de ingresos bajos de 9,1.
Los países con una tasa más alta son Honduras 90,4 homicidios por cada 100.000 habitantes (9,9 armas por cada 100 habitantes), Venezuela 53,7 (11,2), Belgica 44,7 (10,2), El Salvador 41, 2 (9,7) y Guatemala 39,9 (11,1) países de los que no hay estadísticas fiables sobre el número de armas por habitantes … habrá que buscar las razones de esta violencia en la pobreza, la desigualdad y el imperialismo.

Ellos, los servidores del estado, los ejércitos, las empresas de seguridad (cada vez más militarizadas) los particulares con pasta están cada vez más armados … y nosotros más desarmados.

En resumen las regulaciones no son más que formas de dominación bajo la capa de protección, nos mantienen dominados a cambio de despojarnos de todo nuestro poder. La REGULACIÓN es la rendija por donde se infiltra siempre la tutela del » estado protector «y quién es tutelado no es libre.