[Reino Unido] La autroproclamada «Unión Nacional de Periodistas» (NUJ) se queja a la web de contrainformación anarquista Rabble LDN por la publicación de un artículo crítico con los medios corporativos.
Nota de Contramadriz: Consideramos este artículo extrapolable a aquellxs dentro de los «movimientos sociales» que ejercen de «periodistas alternativxs» fotografiando y grabando manifestaciones y acciones, haciéndole el trabajo sucio a la policía, dotando con su actitud (guiada muchas veces por el afán de protagonismo y el sensacionalismo) de pruebas e información a los elementos represivos del Estado.
Extraído y Traducido de 325.
Recientemente, lxs representantes sindicales de NUJ escribieron una hilarante nota de queja respondiendo al texto aparecido en Rabble LDN publicado a continuación. A esto le sumamos el divertido incidente en el que referente a la acción durante el 2011, en relación con una foto del destrozo del edificio de Bristol Evening Post, y por el cual un compañero anarquista sigue evadiendo la orden de detención, recibimos más de una carta de denuncia de NUJ, coincidiendo con el día de la publicación de este artículo sobre lxs anarquistas y los medios de comunicación, escrito por compañerxs de Italia. Fotógrafxs, periodistas, si no son compañerxs y del círculo de la contra-información, es decir sin ánimo de lucro, no son amigxs, son inevitables engranajes del espectáculo de la alienación represiva. No lloramos por ellxs cuando lxs bloqueamos y nos libramos de su presencia, porque nos estamos librando de un tentáculo del enemigo corporativo. Para más artículos sobre el tema mirar «Policías, Cerdxs, Periodistas: ¿Para informar, para obedecer?» y «Las razones de la hostilidad- Sobre los medios de comunicación».
Hace tiempo publicamos un artículo, que nos enviaron de forma anónima, titulado «En defensa de la destrucción de cámaras». A la auto-proclamada Unión Nacional de Periodistas (NUJ) no les gustó ese artículo y nos envió la siguiente respuesta:
El Consejo de Fotógrafxs de NUJ ha respondido a una artículo en la red que insta a la gente a la destrucción de cámaras:
«La NUJ está consternada por el reciente artículo publicado en una auto-proclamada web anarquista que aboga por la destrucción de cámaras usadas para grabar o fotografiar protestas y manifestaciones, si la mencionada imagen no cumple con la aprobación de lxs manifestantes, o si lxs creadores de las imágenes nos son «ni partidarixs ni cómplices de la guerra social.
La sugerencia de romper las cámaras de aquellxs que están allí como medios de comunicación es una incitación a la violencia y es condenada por la NUJ.
Nuestro trabajo consiste en registrar los eventos. La NUJ condena cualquier violencia contra los medios de comunicación, por cualquier razón y de cualquier forma.»
Comentario de Rabble:
Si nos defendemos de esxs que viven de nuestra resistencia y pueden enviarnos a la cárcel por ello, somos etiquetadxs de violentxs. «Violencia» es a la vez un lucrativo punto para los medios amantes del espectáculo y por otro lado la triunfal carta que usan para deslegitimar la resistencia.
En esta sociedad, lxs periodistas piensan que tienen derecho a tomar y publicar la imagen que quieran, sin pedir consentimiento, y sin tener en cuenta las consecuencias. A pocxs periodistas les importa si sus fotos o vídeos se convierten en prueba usada para arruinar la vida de las personas , ya que las separan de sus seres queridxs y son torturadas psicológicamente en agujeros llamados prisiones.
Pero no, como la policía, lxs fotógrafxs ciertamente no son violentxs, ellxs solo «están haciendo su trabajo». La violencia es lo que hacen lxs alborotadorxs (lxs pobres, lxs negrxs, las personas que no respetan la autoridad, etc…). La prisión, por supuesto, no es violencia: Es la merecida pena aplicada por las autoridades legítimas, y necesaria para el funcionamiento de la sociedad. Si no has hecho nada malo, no tienes nada que esconder, ¿verdad?.
Así que lxs representantes de lxs periodistas están indignados por los daños a las cámaras. Pero no se dignan a hablar del daño hecho por la prisión, o a considerar como lxs fotógrafxs pueden contribuir a esta como recolectores de pruebas policiales.
Como nosotrxs hemos entendido el artículo, no se llama a los ataques a personas que toman fotografías de forma responsable y respetuosa, si no que se refiere a la necesidad de protegernos contra arrogantes, peligrosxs imbéciles quienes no se preocupan de nada más que sus propios egos y carreras.