[Madrid] Panfletos y pancarta en Tirso de Molina contra Mosanto

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Un día después del día mundial contra Monsanto se realizó este pequeño gesto colgando una pancarta y repartiendo el siguiente texto en la plaza de Tirso de Molina.

¡Fuego a Mosanto y a todas su nocividades!

El glifosato es el herbicida más usado en el mundo en el campo de los espacios verdes urbanos(jardines, parques, zonas de recreo, zonas arbóreas…).Fue patentado por la multinacional agroquímica Monsanto en los años 70 y aunque hoy es de libre producción es Monsanto la principal responsable de su expansión y así su venta y distribución han aumentado entre 15 y 20 veces desde entonces, es en 1996 cuando introduce las primeras plantas(soja,maíz y algodón), en el mercado de los transgénicos (alimentos modificados genéticamente), resistentes al glisofato (Round-up-Ready) vendiéndose en el mismo paquete: glisofato +semillas modificadas genéticamente.

A día de hoy las consecuencias del uso de glisofato son evidentes: son consecuencias tóxicas y cancerígenas para todo ser viviente y para el ecosistema. Aún así EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, con sede en Parma, encargada de autorizar o no todos los productos susceptibles de ser consumidos), como cualquier institución, se muestra siempre al servicio de los intereses de las  multinacionales, no sólo minimiza y niega cualquier peligro sino que con sus evaluaciones permite la difusión de cientos de nocividades incluyendo las mas indefendibles internacionalmente, como es el caso del Glisofato.

El parlamento europeo acaba de aprobar una resolución, no vinculante, a través de la cual se solicita a la Comisión Europea para renovar la autorización para el uso del glisofato durante siete años en lugar de los quince años que estaban previstos, la decisión de la Comisión está prevista para mayo, la posición del Europarlamento es la enésima señal de apertura a la mafia de la agroindustria.

No es de extrañar que después de 40 años de su aparición, se «descubra» la nocividad de un producto químico, en este sentido, el glisofato no es mas que otro caso de una larga lista sin fin. Todos sabemos que vivimos en un ambiente nocivo, tóxico y contaminado y cuales son los efectos devastadores del avance del  progreso, la técnica y un sistema cientifico-tecnologico-industrial en nuestras vidas y en el eco sistema por nombrar los más destacados: calentamiento global, devastación de las selvas tropicales, intoxicación por sustancias químicas, radiactividad, la degeneración del suelo, extinción masiva de especies de plantas y animales, el trastorno del cambio de las relaciones sociales mediatizadas por la tecnología…… Pero a menudo preferimos cerrar los ojos para no tener que cuestionar el mito del crecimiento científico e industrial de los avances que se han vendido tan bien, y basados en nuestro estilo de vida hiper-tecnológico.

El caso del glifosato es también el ejemplo de una agricultura industrial que se extienda prácticamente por casi todo el mundo,mediante la imposición de la técnica, basado en el uso intensivo de la tierra, en el monocultivo,en el uso masivo de productos químicos (pesticidas, herbicidas, fertilizantes) y, en algunos países, OMG. Este modelo fue creado,  impulsado extendido por los gobiernos occidentales y las multinacionales como Monsanto para adquirir el control de la alimentación mundial, permitiéndoles acumular un poder inmenso.

También las consecuencias sociales de todo esto son enormes,la apropiación de tierras en África, Asia y América del Sur por los carteles de la agroindustria ha llevado al crecimiento de la brecha entre países pobres y ricos a expensas de la autonomía alimentaria de la población local, obligados a depender de transnacionales,siendo incapaces  de competir con ellas  y, por tanto, expulsados de sus tierras y reducidos a la pobreza. En un contexto más amplio, la competencia entre los estados para el saqueo de los recursos (incluidos los alimentos) conduce a guerras y a la colonización, y es una de las razones por las que millones de personas se ven obligadas a huir de sus tierras y sus hogares para buscar una posibilidad de vida en los países más ricos.

Los mismos gobiernos, así como el ecologismo de izquierdas, nos quieren hacer creer que es posible «manejar» los síntomas de la crisis ecológica y social, proponiendo remedios paliativos que nunca  tocan la raíz de los problemas,y que sirven sólo para los políticos, empresarios y tecnócratas para gobernarnos mejor con una fachada «verde».

Es necesario que nuestra lucha sea contra toda la estructura de este sistema de opresión, un sistema capitalista basado en el progreso tecno-cientifico. Un sistema podrido hasta la medula no es posible reformarlo sólo destruirlo por completo.

CONTRA EL GLISOFATO Y TODA NOCIVIDAD

CONTRA MONSANTO Y SU MUNDO

ANARQUISTAS CONTRA TODA NOCIVIDAD