[Génova, Italia] Repetidor de telecomunicaciones en llamas

Traducido por Ni Banderas Ni fronteras desde Act for freedom now.

 

Vivimos en un mundo en el que estar conectadx es esencial si queremos mantenernos al día y seguir el ritmo neurótico que la sociedad moderna nos ofrece.

Las relaciones humanas se han roto detrás de pantallas, aplicaciones. Sin WhatsApp, se corre el riesgo de ser excluidx del grupo de amigxs … seriamente.

En el trabajo, en la familia, o en la pareja, todxs debemos estar constantemente disponibles: «envía tu posición precisa», «envía una
selfie», «escucha este mensaje de voz».

Aunque nos damos cuenta de que «quizás» estamos pasando mucho tiempo en casa, las conexiones se vuelven cada vez más virtuales y nuestro primer pensamiento tan pronto entramos después de un día de trabajo es encender el PC. No queremos darnos cuenta de que algo anda mal, nos estamos mintiendo a nosotrxs mismxs.

Es un hecho bien conocido que la tecnología y sus damas de honor tienen un control total sobre nuestras vidas en la actualidad, lo que debe analizarse es por qué lo hemos aceptado.

Tal vez porque nos resignamos a algo que consideramos más grande que nosotrxs mismxs, tal vez porque estamos hartxs de la desagradable vida cotidiana que se nos impone, el uso frívolo de la tecnología aligera el día, o tal vez incluso creemos que es útil.

¡Una cosa segura es que es útil para los jefes!

Sobre todo, la tecnología y sus aparatos producen alienación. El vacío derivado de esta mediación es funcional al poder de mantener firmes sus riendas, no por casualidad nuevas «aplicaciones» como Youpol convierten ciudadanos frustrados en guardianes del poder.

El hecho es que, por una razón u otra, siempre tenemos una pantalla
frente a nuestros ojos, grande o pequeña de acuerdo con nuestras preferencias.

Delegamos cualquier opción a un objeto de plástico y silicio, ahora una
extensión real de nuestro cuerpo, y en momentos de relajación dependemos de opiáceos reales: series de televisión, juegos en línea, juegos de fútbol.

Lo que estamos experimentando hoy, convirtiéndonos en «perpetradores y víctimas» inconscientes, es la lobotomización dramática de la raza humana.

Para propagarse, estos nuevos medicamentos requieren estructuras
(pilares, antenas, repetidores) e instrumentos (software, paneles de
control) difundidos a lo largo y ancho de todo el país.
Esto hace que sea más fácil atacarlos y más difícil para las autoridades defenderlos.

Entonces, por estos motivos y por otros miles, asumimos la
responsabilidad de nuestras acciones y reclamamos el ataque contra uno de los principales repetidores de Telecom en las alturas de Righi.

Las cámaras y los detectores de movimiento que defienden al monstruo metálico dentro del área cercada son muchos, pero con la pasión por la libertad y un cierto grado de determinación se pueden superar ciertos obstáculos.

Una vez que colocamos todo lo necesario activamos el fusible … en un
instante la luz parásita de la ciudad pasó a segundo plano.

¡Veinte litros de gasolina tomaron forma y nuestros ojos y corazones se iluminaron de alegría!

Poco importa si no nos comprenden, no buscamos consenso sino cómplices.
Estamos más allá del miserable cálculo político, lo dejamos a quien
quiera domesticar a las masas al engañarlas con la quimera de dar poder a la gente.

Dicho y hecho, no estamos siendo tan presuntuosxs como para decir que hemos diseccionado y resuelto completamente las causas del
autoencadenamiento del cual la sociedad, a la que también pertenecemos, se ha convertido en autora material, sino que invitamos a todxs los que se sienten cercanxs a tales prácticas a participar en la celebración y continuar atacando el aparato tecno-industrial.

Nosotrxs también nos hemos sentido alentados por las barbacoas de verano de los repetidores en Francia, Inglaterra y otras ciudades de Italia, incluido Génova (también gracias a aquellxs que han asumido la tarea de traducir textos extranjeros).

¡Que la llama pase de mano en mano sin extinguirse!

¡ENEMIGXS DE ESTA SOCIEDAD Y SUS SERVIDORES!

SOLIDARIDAD A TODOS LOS PRESOS DE OP. ¡SCRIPTA MANENT, GHESPE, LISA, TAMARA SOL, MAURIZIO ALFIERI, DAVIDE DELOGU Y TODOS LOS REBELDES EN LAS
PRISIONES DE TODO EL MUNDO!