¡Solidaridad y lucha con el CSOA La Gatonera!
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¡Solidaridad y lucha con el CSOA La Gatonera!
El CSO Anarquista La Gatonera está atravesando un proceso de presiones por parte de la nueva propiedad del edificio, a través de la empresa de seguridad “Loman”. El objetivo de la nueva propiedad, la inmobiliaria Lamero SL, es conseguir mediante amenazas el abandono del edificio para completar un nuevo pelotazo inmobiliario en un barrio (Carabanchel) donde la especulación capitalista ha puesto su foco.
La Propiedad ha sido clara: no quiere empezar los cauces legales de desalojo. El objetivo es agilizar los trámites legales y evitar la espera de la orden judicial de desalojo o desahucio. Una práctica cada vez más habitual por parte de los propietarios que requiere de una respuesta contundente. Empresas de matones más mediáticas como “Desokupa” o como en este caso, otras menos conocidas como “Loman”, se encargan del trabajo sucio. El Estado, por su parte, ha tomado buena nota de ello, poniendo en marcha una nueva ley que busca agilizar los desalojos de espacios okupados.
Entendemos este ataque en concreto a este proyecto okupado con más de 10 años de vida como un nuevo golpe a la okupación, dentro de los planes de transformación urbana que el capitalismo y el Estado están desarrollando en las ciudades. Los barrios de los pobres, llamados “obreros”, son territorio a reconquistar por el capitalismo voraz que busca generar nuevos procesos de explotación y dominación: persecución a la población inmigrante y a la pobreza, reforzamiento del control social, subidas del precio de los alquileres y, por supuesto, la represión a aquellos elementos como los proyectos de okupación. La persecución a los espacios okupados por parte del Estado busca socavar proyectos que sirven como fórmulas de lucha que cuestionan la totalidad de estos procesos: la propiedad privada, el Estado y su mediación democrática y a especuladores capitalistas (bancos, empresarios, inmobiliarias…).
De forma paralela, los barrios van adaptándose acorde a los intereses de un nuevo perfil de habitante con poder adquisitivo (o sea, pasta) suficiente para poder permitirse las delicias de las nuevas ofertas de consumo: el espacio, las calles, las relaciones, se ven reducidas al constante flujo del de dinero y la mercancía en empresas y cadenas multinacionales. La única relación tolerada es la mediada por el consumo. Todo ello en un ambiente de pacificación y domesticación social, perfectamente vigilado, reglamentado y ordenado.
Frente a esto, hacemos un llamado a la puesta en práctica de la solidaridad con el CSOA La Gatonera, entendida esta como extensión del conflicto y la lucha. Que cada cual elija la fórmula más apropiada. No hay negociación con los propietarios, ni con el Estado y sus representantes: solo acción directa y autoorganización. Resistir a los matones, resistir a las empresas de seguridad, resistir a los desalojos… es una propuesta de lucha que requiere de la propagación de la lucha y afilar las garras:
¡Puño cerrado al enemigo, mano abierta al compañerx!
¡Solidaridad y lucha con el CSOA La Gatonera!