Extraído de Instinto Salvaje.
Septiembre 2016, la operación Scripta Manent, dirigida por el fiscal de Turin Sparagna, lleva a la detención de 8 entre compañeros y compañeras.
La principal acusación es de constitución de una asociación subversiva con finalidades de terrorismo. Juntos a esta acusación se contestan varios ataques, todos firmados por FAI (Federación Anarquista Informal) y FAI/FRI (Federación Anarquista Informal/Frente Revolucionaria Internacional).
Hasta hoy, cinco compañeros y una compañera permanecen en la cárcel, otra está en detención domiciliaria, mientras tanto en la sala búnker de Turín el juicio sigue a buen ritmo.
Una multitud de policías de distintas ciudades se alternan en el escenario del tribunal con la presunción de reconstruir la historia del movimiento anarquista contemporaneo. El inicio está colocado, como ya se asistió en un sin numero de veces, en los tiempos del juicio Marini, en los años Noventa. Desde entonces, el ahondar obsesivo e incesante en nuestras vidas lleva los mirones de profesión a ostentar y distorcionar hasta lo más fútil o intimo de los detalles del día en día de muchos de nosotros y de nuestras relaciones. Una representación patética, mecánica, determinista que nos deja indiferentes.
En las diferencias individuales, en los enfrentamientos ásperos y a veces cargados de tensiones contrastantes está la historia del movimiento anarquista, que es la historia de cada uno de nosotros, con limites y contradicciones.
A esta historia pertenecen las prácticas revolucionarias, de algunos que están hoy en el banquillo en Turín.
Y en este momento más que nunca, sostener las practicas revolucionarias significa también contrastar a la represión con la que el Estado quisiera sepultar a los compañeros y compañeras bajo años de carcel y aniquilar la historia del movimiento anarquista.
Ni un paso atrás, por la Anarquía.
Cassa antirep. Alpi Occidentali