Mano tendida al compañero, puño cerrado al enemigo [Texto desde Madrid en solidaridad con los compañeros detenidos en Turín el 7 de febrero]
Recibido por correo electrónico. Más información sobre el desalojo del Assilo Occupato y el golpe represivo sufrido en Turín pinchar aquí y aquí.
El 7 de febrero amanecíamos con un nuevo sobresalto: en Turín, otra vez, los compañeros eran despertados a golpe de ariete.
Unos eran secuestrados bajo la ley antiterrorista, relacionada esta vez, con la lucha contra el C.P.R. (C.I.E.), contra las fronteras y contra el racismo institucional, el cual lleva años creando a golpe de ley, una máquina de expulsiones, redadas y demás injusticias en contra de los “migrantes”. Al mismo tiempo, el Asilo Occupato, un Centro Social que llevaba más de 20 años en el barrio turinés de Aurora, estaba siendo sitiado por un amplio dispositivo policial, bomberos y mercenarios albañiles con la intención de desalojarlo. Varios compañeros se subieron al tejado para hacer, junto con todos los solidarios que se acercaron a la zona, una impecable resistencia. 36 horas de frío y enfrentamientos con la policía fueron el desencadenante de tan sucio operativo. El desalojo del Asilo significa continuar con la ofensiva lanzada contra los más pobres, gentrificar un poco más nuestros barrios, normalizar las expulsiones y seguir construyendo barrios y ciudades enteras para el turismo y los negocios. Esto, incrementa los desalojos, los desahucios y la desigualdad social y abre aún más el camino a la precarización de nuestras vidas. Espacios como el Asilo, arrojan un rayo de luz a todas estas dinámicas que se están poniendo en marcha en buena parte de las ciudades europeas. Los centros sociales son espacios colectivos, autogestionados, horizontales y que ofrecen muchas posibilidades a la hora de resistirnos a seguir la rueda sin sentido de un capitalismo que se vuelve cada vez más voraz. En estos lugares se pueden encontrar complicidades, afinidades, redes de apoyo mutuo, talleres, espacios de aprendizaje, lugares para debatir y aprender, para conocer compañeros y para plantear formas de organizarnos en contra de este podrido sistema. Es por eso que el Estado ha desalojado el Asilo y es por eso que las políticas actuales tanto en Turín como en Madrid, últimamente tienen el objetivo de acabar con lugares así para cedérselos al capital al mismo tiempo que se desalojan y desahucian viviendas particulares a diario, especialmente en los barrios mas pobres. Es un fenómeno que ataca fuertemente ahora y es algo ante lo que no vamos a ceder ni un paso, con el Asilo o sin él. No es nada nuevo que lleguen a menudo noticias de este tipo a otras partes del mundo venidas de Italia. La cotidianidad que se ha generado en el entorno anarquista italiano con este tipo de situaciones, encarcelamientos masivos, redadas, aplicación de la ley antiterrorista, medidas cautelares excepcionales, vigilancias especiales… hacen que siempre miramos a ese lado del mundo con una cierta admiración: a pesar de los duros golpes que los compañeros no paran de recibir, nos alegra saber que sus respuestas, resistencias y muestras de solidaridad están a la altura de los acontecimientos y, nuevamente, lo acaban de demostrar. Así mismo, entendemos que la solidaridad tiene que sobrepasar las fronteras, además precisamente, a tenor de las acusaciones que algunos de los compañeros tienen encima. Es por ello, que desde Madrid y, esperamos que, desde muchos más rincones del mundo, se expanda la chispa de la solidaridad y del apoyo mutuo. Deseamos que estas malas noticias desencadenen en una ruptura con la normalidad, en la toma de la calle como escenario de conflicto (a veces olvidado) y en un aumento de la complicidad entre anarquistas, esperando que se contagie a otros lugares y podamos seguir el ejemplo de resistencia que estáis llevando a cabo. Por los compañeros detenidos bajo el artículo 270 (ley antiterrorista) Por los que resistieron en el tejado durante 36h, bajo el frío de la noche y asumiendo las consecuencias. Por los solidarios que se acercaron al instante a mostrar su apoyo a las calles bajo el Asilo. Porque se extienda la resistencia ante los desalojos, desahucios y expulsiones. Por la anarquía… |
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