Queridxs compañerxs,
quiero mandar un fuerte saludo de solidaridad y rebelión a lxs compañerxs presxs anarquistas, ahora mismo en huelga de hambre en la prisiones de Italia, como mismo a todxs lxs perseguidxs y solidarixs en las calles.
La necesidad de luchar contra las cárceles, el aislamiento y todas las medidas cada vez más avanzadas de seguridad que nos aplican a todxs lxs presxs y especialmente a lxs luchadorxs, supuestxs conflictivxs o peligrosxs o socialmente inadaptadxs, es evidente.
El control (social, físico y psicológico) como también el castigo y el aislamiento, son los pilares básicos del sistema carcelario, aquí y en todo el mundo. Las reglas del poder son muy simples, y quien se las salta, tanto fuera en la calle como dentro de la cárcel, será castigadx y aisladx de un entorno más social y más tranquilo…encerradx en prisión incluso en módulos de aislamiento que no son otra cosa que una prisión dentro de la prisión. A veces son módulos apartados que no tienen contacto ninguno con los módulos normales; y en otros sitios son celdas de castigo que están en el mismo módulo, donde lxs presxs pueden interactuar, solidarizarse, comunicar pero también amenazar, ignorar o estigmatizar a lxs castigadxs.
En el estado español existe el sistema FIES (fichero interno de especial seguimiento), un sistema que controla, registra y condiciona a lxs presxs políticos o conflictivxs. El FIES III está diseñado para lxs presxs de bandas armadas, originalmente pensado para ETA y otras bandas organizadas, pero donde nos incluyen lxs anarquistas condenadxs, acusadxs o investigadxs por terrorismo.
Obviamente depende mucho del grado de peligrosidad según el cual el estado nos clasifica para aplicar las normas del FIES a cada unx y a que cárcel nos mandan…puede ser un aislamiento bastante ligero y ya parecido al régimen cerrado normal o puede ser un aislamiento súper duro y súper estricto.
En principio nos pasan por el módulo de aislamiento en Soto del Real (Madrid). Son 4 galerías – 3 para hombres y una para las mujeres. La galería de mujeres tiene diez celdas y según el artículo que tiene cada una se sale al patios juntas o no. El patio es minúsculo, con alambre en el techo. No hay absolutamente nada allí menos un lavabo de mierda y basuras.
En las celdas, la cama, el armario, la mesa y la ducha están empotradas. Sólo se permite tener pocas pertenencias en la celda como un máximo de 2 libros que se pueden cambiar semanalmente.
No se pueden tener objetos “peligrosos” como cuchillas, corta uñas o pinzas por más que un máximo de media hora (luego se recogen). El economato pasa una vez al día y tiene muy poco productos. Las instancias y las cartas se recogen una vez al día, de modo que si una quiere consultar o cambiar algo tiene que esperar al día siguiente. La luz se puede regular desde dentro de la celda pero sólo si lxs funcionarixs lo permiten, si no la encienden y apagan ellxs desde fuera.
El número de cacheos depende de ellxs según el momento o motivo que quieran, pero son muchos, como también son muchos los controles por detector de metal o raquetas de metal (escáner) cada vez que se sale de la celda.
Lo ‘bueno’ de aquí – sobretodo en comparación con el aislamiento de otros países -es que suelen ser más permisivos con la comunicación tanto al exterior (llamadas diarias, vis a vis, locutorios también en FIES ) como entre presxs (hablar horas por las ventanas, pasar cartas entre presxs…) así que unx no vive el aislamiento tan estricto como puede ser por ejemplo en los países del norte de Europa.
Pero si quieren castigar a alguien mucho, le pueden mantener en módulos de aislamiento mucho más duros, crear galerías de aislamiento total…
La comida se pasa por un agujero que está a la altura de la cintura y solo desde allí se comunica con los funcionarios – que no es nada más que otra humillación más para intentar romper la fuerza de la persona presa.
Después de un tiempo de observación provisional en aislamiento que suele ser de pocos meses, normalmente ya pasa a módulos de primer grado, que están diseñados para ‘hacer vida’ allí durante años. Pero también pueden mantener a presxs especialmente castigadxs – normalmente por terrorismo -en un aislamiento total, sin a penas coincidir con otrxs presxs, o aplicar artículos de máxima seguridad en casos de personas supuestamente muy peligrosas…como siempre, por castigo o prevención…
En Alemania también existen módulos de aislamiento. En Koln solo para hombres por ejemplo…pero también las mujeres pueden acabar aislada en estos módulos o aisladas en módulos de régimen normal. Luego existen las celdas de castigo extremo, llamadas ‘bunker’ donde solo se permite tener un vestido proporcionado por la cárcel, donde unx pasa 24 horas solx, sin ventana y sin mínima conexión con le exterior…pero normalmente no se suele estar allí más que unos pocos días o máximo unas pocas semanas. Aún así, la injusticia y la impotencias vividas allí son enormes.
El aislamiento siempre deja secuelas fuertes, es algo, que quien lo haya vivido jamás podrá olvidar, y la locura y la rabia de haberlo vivido solo aumentan. Hay muchas personas que no sobreviven. Todo depende muchísimo de la fuerza mental (y física) de cada unx y mucho del apoyo y solidaridad desde fuera.
A nivel político es más obvio que nos intentan aislar, no solamente se la sociedad fuera sino también de lxs demás presxs con quien podríamos crear complicidades y conciencia de lucha contra este sistema de castigo, cárcel y autoridad. Pero cada gesto de compañerismo y solidaridad que se vive dentro y fuera, y cada firmeza y determinación en oponernos contra su aislamiento como en contra a todo su sistema de opresión y miseria, mostraran que no podrán acabar jamás con nosotrxs, nuestra lucha y nuestra pasión para la libertad total.
FUERZA, CALOR, CARIÑO Y SOLIDARIDAD PARA LXS COMPAÑERXS EN HUELGA DE HAMBRE EN ITALIA!
NO ESTÁIS SOLAS! LA LUCHA SIGUE!
CONTRA EL CASTIGO, EL AISLAMIENTO, LAS CÁRCELES Y TODO TIPO DE AUTORIDAD!
HASTA QUE TODXS SEAMOS LIBRES!
LISA
C.P Brians 1
junio 2019