[Italia] Actualizaciones de la primera visita a Natascia
Extraído de Round Robin, traducción de Anarquia.info
A partir de una conversación esta mañana en la prisión de L’Aquila, el primero después de un mes y dieciséis días de encarcelamiento, Natascia deja saber que está bien, está en buen estado físico y su moral es alta, incluso si las condiciones de la prisión de L’Aquila son tan repugnantes que hace que su experiencia en Rebibbia parezca unas vacaciones. Hasta los calzoncillos cuentan y, aparentemente, en ese universo paralelo en forma de tumba, un par extra o uno menos es un problema. Un prisionero musulmán fue puesto en total aislamiento, en condiciones tan inhumanas que no hay nada de «derechos humanos» y varias conversaciones…
Al mismo tiempo, con Anna y Silvia no se siente sola y esto le da aún más fuerza. Desde que interrumpieron la huelga de hambre, almuerzan con Anna (Silvia sigue en la prisión de Vallette en Turín). La tipificación continúa, todos los días.
La censura bloquea una gran cantidad de correo tanto entrante como saliente. Pide, sin embargo, que continúen escribiendo. En este sentido, pide que no se pongan más estampillas dentro del sobre porque los guardias se las quita, para que tenga que comprarlas en la cárcel. Sin embargo, en la prisión no venden sellos para Europa y, como los que les enviamos no se entregan, esto es un problema para ella porque no sabe cómo enviar cartas fuera de Italia (una prioridad para ella).
La semana pasada recibió una visita de los ROS que fueron allí para una muestra de ADN. Natascia inicialmente se negó hasta que, fue acorralada, decidió renunciar con la condición de que ella misma se deslizara el tampón y no fuera tocada por ellos. Así fue. También contó sobre su brutal arresto en Burdeos, sobre como gendarmería atravesó la puerta de la casa con un pasamontañas y se la llevó. Cuando en un cierto punto le vendaron los ojos, con las esposas en las muñecas y las manos detrás de la espalda, durante doce horas consecutivas. Pero también dijo lo hermoso y emotivo que era sentir el calor y la solidaridad desde el interior de los muros de la prisión en el día de las visitas y que recibió actualizaciones sobre lo que sucedía afuera y que también ha llegado toda la solidaridad y afecto.