[Análisis] Somos lo que vemos
Recibido por correo electrónico
Una nueva era nos acecha, cual leona a su presa –sigilosa, atenta y precisa- nos controla, manipula y modifica.
Marshall McLuhan
Hace poco, mencionaba en un foro, de manera burda, el peligro que representa esta era digital, porque una compañera propuso que aprovecháramos el uso de las redes, por su potencial alcance informativo (a decenas, centenas o miles de personas, —hacerlo viral— en cuestiones de segundos), como una herramienta para el activismo anarquista. Yo comenté que su uso, es un arma de doble filo y, más que eso, es ponernos en charola de plata. A continuación intento explicar porque, aunque me parece que es demasiado evidente.
A manera de ejemplo.
A menudo se habla de generaciones, de grupos de personas (Silent, Baby Boom, X, Y, Z…) que han crecido en condiciones específicas según el período al que pertenecieron y de acuerdo a como se va configurando el “avance de la civilización”.
El objetivo de imponer límites generacionales no solo resulta útil para los investigadores (antropólogos, sociólogos, politólogos, mercadólogos, etc.), sino también para los gobiernos y las empresas, que controlan lo que en la jerga de esta era denominan Big Data, es decir, quienes acumulan Información masiva a través de plataformas online.i
El hecho de contar con dicha información sobre grupos específicos de personas, es con el objetivo de analizar y conocer la interacción y/o reacción frente a sucesos económicos, sociales, tecnológicos, etc., con la finalidad de obtener resultados sobre nuestros gustos, costumbres, hábitos y comportamientos en estos ámbitos, en sus diferentes acontecimientos.
Con este proceso, el Sistema de dominación nos homogeniza pero también nos divide en categorías y lo ha venido haciendo desde que salieron a la luz los medios impresos, la radio, la televisión, el cine,ii la telefonía y hoy el Internet; el objetivo ha sido y es, moldearnos para terminar ejerciendo nuestro comportamiento con el criterio definido por el cumulo de información y publicidad que recibimos a diario y que, al paso del tiempo, la velocidad con la que nos bombardean se ha incrementado. Hoy día, toda la información personal la proporcionamos fácilmente por medio de las redes y la telefonía celular.
No Somos Nosotrxs
Desde hace mucho tiempo nos hemos opuesto al mundo de la autoridad y sus innumerables proyecciones e imposiciones sobre nuestras vidas. Hemos tocado la línea del mundo de la anarquía en busca de cómplices en el “crimen” de la insurrección anárquica, como postura de vida de cara a la barbarie de los tiempos modernos.
C.C.F., “Variables Caóticas”.
En efecto, somos lo que vemos. Mientras más se separe al individuo en categorías sociales más fácil es para la lógica del Poder expandirse.iii
A la hora de ahormar nuestras emociones y nuestro pensamiento, desde el más cotidiano hasta el más técnico o político. Creemos estar expresándonos libremente y estamos diciendo lo que la estructura de nuestra lengua y la multitud de metáforas que la habitan (que nos habitan) nos obligan a decir.iv
Somos una emulación, una copia, con aspiraciones resultantes de vivir en las condiciones creadas por el Sistema de dominación. Al paso del tiempo, cada vez más, nos van aislando de la Naturaleza, dejamos de ser autosuficientes, el medio que el Sistema emplea, es para mantener a lxs individuxs en constante enajenación, manipulando la información, confundiendo los valores éticos, con la finalidad de fomentar una sociedad de consumo desenfrenado, dando como resultado falsas e incluso hipócritas conciencias. Hemos sido deformados, envilecidos.
Esta configuración tecno-industrial es el medio, mismo que nos debería llevar a plantearnos el efecto que produce en lxs individxs cada mensaje recibido de ecocidio, explotación, etc., porque nos deberíamos entender como una extensión de la Naturaleza y no como el centro de la misma y, por lo tanto, combatir al sistema de dominación.
La deformación en la que nos encontramos, posiblemente se originó en la Francia del S. XVII, donde surgieron las expresiones de “sociedad civil” y “ciudadanía”, consignas de batalla que los burgueses ilustrados lanzaron contra el clero y la nobleza, es cierto, pero también contra el campesinado y otros modos populares de pensar y de vivir que esos habitantes de los burgos y ciudades percibían como amenaza.v Eufemismos utilizados por el Sistema en busca de una pretendida inclusión y participación en las decisiones político-económico-sociales. Este ejército de masas inconscientes, o mejor dicho, cómplices, son la primera línea del frente para la defensa, no solo del comodismo en el que viven, sino del propio Sistemavi.
En Charola de Plata
Mundus vult decipi, ergo decipiatur
Petronio
Resulta muy emotivo, tener una identidad online, porque en nuestra vida terrenal somos tan aburridos como cualquier persona. Conectados, incluso, hasta brillamos por nuestras opiniones o conocimientos, por lo tanto, es más fácil ser “visto”, ser “alguien” en ese medio, y nos la pasamos muy cómodamente dando likes a todo lo que se asume antisistema. En los tiempos del anarquismo clásico, se les llamaba anarquistas de café o anarquistas de salón a los que eternamente gemían denunciando el mal, “resolviendo” los problemas con la negociación de “mejores condiciones”; un estira y afloja que quedaba reducido –en la práctica– a una suerte de muro de las lamentaciones donde se daban cita, para quejarse, es decir, echando mano del recurso de la victimización y la reclamación de derechos, como aún lo hacen el anarcosindicalismo y el firmamento variopinto del especifismo de síntesisvii; convertidos en lo que llamaríamos ahora anarquistas/activistas de likes.
Lxs anarquistas que tenemos conexión a Internet, procuramos tener cierto tipo de condiciones de seguridad mínimas para navegar por la red; algunos preferimos estar offline o, mínimamente, online solo cuando es irremediable, pero en su mayoría, estos anarquistas de likes, van dejando rastros de su comportamiento y hábitos en las redes y lugares donde navegan, por lo tanto, son un blanco fácil de los sistemas de espionaje digital, aunque desde el anarquismo informal se realicen ataques seguros, estos anarquistas de likes, si los atoran, siempre dirán que ha sido por nuestra culpa, sin hacerse responsables de su peligroso desempeño y su nefasta ingenuidad.
Por qué digo ingenuidad? Porque el almacenamiento de la Big Data que proporcionamos de nuestras personas, la analizan con algoritmos que pueden predecir nuestros próximos pasos, a través de lo que denominan inteligencia artificial (AI). A partir de estos algoritmos pueden identificar no sólo las emociones humanas básicas (la felicidad, la tristeza y el enojo), sino también estados cognitivos más complejos como el cansancio, la atención, el interés, la confusión y la distracción; hasta algoritmos mucho más complejos que predicen si una persona es un futuro terrorista o si tiene madera para ser un buen sumiso y dócil empleado, pasando por los mecanismos biométricos que registraran a manera de escáner todos nuestros movimientos y sitios por donde solemos pasar o a donde solemos ir. Con estos mecanismos van construyendo nuestros perfiles, primero a partir de nuestra huella dáctilo-facial online, para posteriormente obtener una huella digital, que estaría conectada a todos tus dispositivos Smart. Tecnología que se aplica en varios países, entre ellos China, donde cuentan en la actualidad con 176 millones de cámaras de vigilancia y reconocimiento facial y, trabajan para instalar un total de 450 millones para el 2020.
En México, esta tecnología viene incrementándose rápidamente, hace un par de meses anunciaron en los medios que el país contratará a 2 millones de especialistas en ciberseguridad en los próximos tres años. En el futuro, los perfiles que van a ser más solicitados son ingeniero o técnico de seguridad, auditores de ciberseguridad, técnico o «hacker» ético y gerente de seguridad lógica, entre otros; no en vano el PEJEpresidente invitó al dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, a participar en el concurso para su programa Internet para Todos, aquí nos preguntamos qué busca el Peje al querer conectar a todas las zonas marginadas del país sino es la extracción de sus datos a través de esta plataforma? Sin duda, buscan un mayor control de lo que piensan y hacen.
Posiblemente, con estos mecanismos mataría dos pájaros de un tiro, es decir, por un lado el Gobierno controla y puede seleccionar a los posibles disidentes de tierras ricas en recursos, para diezmarlos o incluso asesinarlos como la actual cacería selectiva contra eco-activistas, para llevar a cabo y sin mayor contratiempo sus proyectos eco-biocidas; por otro, poder meter a estas poblaciones marginales al circuito capitalista.
Nosotros somos más antisociales que políticos,
No estoy escribiendo canciones de protesta, ¡soy la protesta!
Yo soy la anarquía…
Esta sociedad podrida no nos acepta, porque no nos doblegamos.viii
¡¡¡¡Fuego al Sistema de Dominación, sus instituciones, sus representantes, sus defensores y sus falsos críticos!!!!
Desde las cloacas de la sociedad pos-industrial
Nihil
i Es sabido por todxs que, anteriormente para recabar información recurrían a entrevistas personales, contratando a un ejército de personas para llevarlas a cabo, sean del gobierno o de empresas.
ii El anarcosindicalista Benito Milla, ya había escrito un artículo sobre como el Cine, la Radio y el Diario, están moldeando a grandes masas: Factores de Degradación Social en CENIT, revista mensual de Sociología, Ciencia y Literatura #36, Dic de 1953, Pp. 1095-1096, Tolousse, Francia.
iii Contra los roles y los géneros reavivando las sensibilidades anárquicas en el #3 de la publicación Anárquica Insidia, Buenos Aires. Otoño 2018
iv Emmanuel Lizcano, en Metáforas que nos piensan. Sobre ciencia, democracia y otras poderosas ficciones. Editorial Traficantes de Sueños, Estado español, Abril de 2006.
v Ibíd.
Otro ejemplo de este origen del ciudadanismo lo menciona Richard Porton en su libro Cine y Anarquismo (Gedisa, Bcn, 2001) Pp. 108
y 109, cuando comenta la película histórica Winstanley sobre la época de la Commonwealth del S XVII y las sectas rebeldes: levellers, diggers y ranters, precedentes en un siglo a las ideas de la Revolución Francesa. Vale la pena citarlo textual: Los intertítulos explicatorios informan a los espectadores sobre los conflictos del rey Carlos I con el Parlamento, pero por último subrayan las deficiencias de la reforma cromwelliana con la escueta declaración de que en el «otoño de 1647 -No hubo reformas derivadas de la guerra». El Comisario General Henry Ireton, yerno de Cromwell y representante de los grandes puritanos, despreciado por sus oponentes en razón de su «porte imperioso», acalla las demandas de los Levellers [Niveladores] con respecto a la reforma económica, proclamando que «no permitiré que el mundo crea que estamos a favor de la anarquía». Él defiende su punto de vista acerca de que sólo debe permitirse el voto a las clases propietarias, al insistir en que «no tiene derecho al reino nadie» que carezca de un «interés fijo» en el sustento del reino. […] Como implica el prólogo de Winstanley, la revolución y el derrocamiento final de la monarquía se limitaron sólo a posibilitar la consumación de lo que C. B. Macpherson llama «individualismo posesivo»: la creencia de que la «sociedad política es un artilugio humano para proteger la propiedad del individuo en cuanto a su persona y sus bienes». Según Macpherson, hasta los descontentos Levellers estuvieron de acuerdo con una versión modificada del «individualismo posesivo», ya que no favorecieron la extensión del voto masculino a los mendigos y sirvientes …
vi Para una explicación, podemos utilizar la situación actual de Hong Kong, ver: Hong Kong: Anarchists in the Resistance to the Extradition Bill en https://es.crimethinc.com/2019/06/22/hong-kong-anarchists-in-the-resistance-to-the-extradition-bill-an-interview “It shouldn’t be necessary to say much here about the fact that much of the actual ecological “wealth” that constitutes this city—its most interesting (and often poorest) neighborhoods, a whole host of informal clubs, studios, and dwelling places situated in industrial buildings, farmland in the Northeast territories, historic walled villages and rural districts—are being pillaged and destroyed piece by piece by the state and private developers, to the resounding indifference of these indignant citoyens.” (Debería resultar innecesario recordad que gran parte de la “riqueza” ecológica real que constituye esta ciudad, sus barrios más interesantes (y, a menudo, los más pobres), una gran cantidad de clubes informales, estudios y viviendas situadas en edificios industriales, las tierras de cultivo en los territorios del noreste, las aldeas históricas amuralladas y los distritos rurales están siendo saqueados y destruidos uno a uno por los promotores estatales y privados, ante la rotunda indiferencia de estos indignados ciudadanos.)
vii Un ejemplo reciente es el de un elemento de la Federación Anarquista de México (FAM), que durante la 2ª. Jornada Vegana del 7 de diciembre, en Tepic Nayarit, propuso tocar puerta por puerta como los testigos de Jehová(sic) para persuadir a la gente de la doctrina libertaria anti-especista.
viii Un punk del año 1984.