[Tesalónica, Grecia] Una señal explosiva de solidaridad por Nuestro presente crear y combatir
- Extraído de Actforfreedom. Traducido por Contramadriz.
Una contribución para la lucha por difundir la insurrección sobre la frontera chilena.
Temprano el lunes 23/12 enviamos una señal explosiva de solidaridad desde la casa del cónsul de Chile en Salónica Riga Tzelepoglou en la calle Salónica 19, Oreokastro de Salónica. Elegimos atacar plantando un dispositivo explosivo, sin pasar por su guardia personal y la compañía de seguridad que supervisa la casa y las cercas grandes e «inaccesibles» de su mansión, a solo unos metros de donde dormía tranquila y segura. Tomamos todas las medidas de seguridad necesarias para causar solo daños materiales, queriendo enviar un primer mensaje a este rufián. Sin embargo, la próxima vez decidiremos si elegimos su casa como único objetivo.
Lo único que no es casual es que el cónsul esté en esa posición. Gran burgués, director y accionista de una de las instituciones educativas privadas más grandes de la ciudad (ICBS), tiene relaciones con una multitud de diplomáticos en otros países, así como con la élite financiera nacional y, al mismo tiempo, está interesado en vistiendo la cara del filántropo a través de espectáculos de gala de caridad. Ha ocupado este «puesto de oficina» en particular desde 2000, apoyando y, por supuesto, obteniendo el apoyo de todos los gobiernos anteriores con perfiles de izquierda y / o derecha.
Los gobiernos que, a lo largo de los años, han optado por montar una «caza de brujas» informal contra los anarquistas, con persecución, arrestos, palizas, incluso desapariciones o asesinatos de camaradas. En un país con una larga tradición de luchas insurreccionales y un fuerte elemento de críticas subversivas (para los existentes) pero una acción anarquista informal aún más intensa expresada tanto a través de la acción directa como de disturbios callejeros generalizados, la represión y sus defensores han jugado y juegan un papel clave. en tratar de mantener la paz social.
Desde el 18/10/2019, cuando se desencadenó una protesta por el aumento de la tarifa del transporte público, una gran parte de la sociedad chilena decidió interrumpir la normalidad participando en manifestaciones y marchas diarias, en huelgas continuas y enfrentamientos generalizados con las fuerzas represivas ( policías y militares), escapando del lavado de cerebro del sofá y del papel del espectador. Mientras el orden, la supuesta seguridad y la legalidad están prácticamente disueltas, la espontaneidad, el caos y la revuelta surgieron y los están reemplazando. Los incendios provocados en edificios gubernamentales, los ataques contra la policía, las expropiaciones de supermercados y las grandes empresas han sido la norma en Chile durante dos meses. Los insurgentes están devolviendo solo una pequeña fracción de la violencia que han recibido desde el nacimiento de sus gobernantes, el poder y el Estado. No buscan nada específico o preferiblemente todo.
La destrucción de este mundo comercializado y la aparición de un mundo sin autoridades y libre. Desde casi el primer momento, los anarquistas han estado involucrados en casi todos los actos de rebelión o proceso que tienen como objetivo promover y reforzar la insurrección misma. Desde el establecimiento de asambleas horizontales de vecindarios y la ocupación de edificios públicos hasta ataques organizados contra policías y objetivos capitalistas hasta estaciones de metro e infraestructura.
El gobierno derechista de Piñera, por otro lado, se dio cuenta rápidamente de las dimensiones de los arrebatos y la desobediencia total y colectiva, y está tratando de reprimir a los rebeldes con una represión salvaje para aterrorizar y con medidas «amigables para la gente». Miles de arrestos, cientos de heridos por ataques de la policía y el ejército, docenas perdieron la vista por las balas de plástico y más de 30 muertos por fuego real o por tortura policial durante o después de los arrestos. Las agresiones sexuales y las violaciones cometidas por bastardos de dos patas en las estaciones de policía o incluso en el medio de la calle parecen tener un papel especial, la mayoría de las veces tratan de aislar a sus víctimas y evitar cámaras, periodistas y personas que puedan grabarlos. También es notable el caso de la periodista Albertina Martínez encontrada asesinada dentro de su casa, con varios documentos incriminatorios que tenía sobre la brutalidad de la represión estatal desaparecida.Los regalos de Navidad a veces llegan un poco antes.
Nuestro presente crear y combatir
Y si estas escenas de «guerra» y libertad suenan familiares, es porque los recuerdos de diciembre de 2008 aún no se han agotado. La llama permanece viva, todo lo que hace es parpadear en anticipación de la oportunidad de transformarse en un río de lava que a su paso dejará las cenizas de este mundo capitalista y una tierra libre lista para aceptar las semillas de la revolución. Hay docenas de razones que podrían dar lugar a un nuevo diciembre. No deseamos ni esperamos mártires y muertos, pero estamos organizando y reuniendo formaciones agresivas aquí y ahora. Estamos ante un asalto total del Estado contra anarquistas y revolucionarios.
Por un lado, tenemos que lidiar con el sistema represivo que a través de MAT, OPKE, DELTA y la policía encubierta está vigilando y atacando protestas, que a través de los jueces y fiscales está liberando a los fascistas del amanecer dorado, asesinos de policías (Korkoneas-Saraliotis). ) y
empresarios, barones de la droga (Marinakis) y está condenando a camaradas solo por sus creencias políticas para crear ejemplos a través de los medios de comunicación y los diversos Lambropoulos y Karamitrou, difundiendo mentiras sobre anarquistas y engañando a la opinión pública. Por otro lado, debemos proteger nuestras estructuras y espacios estableciendo las bases necesarias para la continuación y difusión de la lucha anarquista. Publicamos advertencias y las fechas y horas «clave» para los ataques que lanzamos. Por lo tanto, sería aconsejable que, cuando esté en la calle y lejos de sus hogares y zonas seguras, mire hacia atrás de vez en cuando. Incluso en sus propios hogares y lugares donde se siente invulnerable, es una buena idea dormir siempre con un ojo abierto. Porque no importa qué tipo de vigilancia haga, sea cual sea el GPS y las capas inferiores que configure para monitorearnos, siempre encontraremos una manera de acercarnos a usted cuando lo deseemos.
Últimamente, el clima de miedo y terror se ha intensificado, se está cultivando tanto en la sociedad en general como en el espacio anarquista. Dondequiera que mire en todos los aspectos de la vida, notará una inseguridad generalizada, una sensación de incapacidad para sobrevivir, para moverse libremente. Todo parece difícil, peligroso, y el poder insta a las personas a quedarse en casa, no hablar, cerrar los ojos y los oídos a lo que parece injusto. Una estrategia bien diseñada que pone todos sus peones en orden, obedientes y en las posiciones asignadas a cada uno. Este mundo quiere cuidadores, delincuentes bien entrenados para mirar a través de los agujeros de las cerraduras y las pantallas de sus cámaras, frustrados y aterrorizados por la pérdida de otro euro de su bolsillo. Demasiado ansioso por el inmigrante fuera de su puerta y demasiado agradecido por la policía obediente y necesaria para la supervivencia de la democracia con su violencia «necesaria». Establecen orden y seguridad en los barrios, después de todo. Mientras que los desobedientes, los que odian y luchan contra el propio Estado, y los que resisten y luchan contra un mundo de esclavitud e injusticia son terroristas bautizados. Nosotros, reconocemos y analizamos esta distopía, la estamos experimentando muy dentro de nosotros.
Desde casa, al trabajo, a la calle, al vecindario, a la pantalla de televisión y a la conciencia de todos: desinformación, podredumbre, asco. Junto con nuestros camaradas en las calles que luchamos colectivamente, nos oponemos a este sistema explotador y opresivo y tenemos la terquedad y el poder para destruirlo. Desde un póster y una cocina colectiva, hasta una bomba y una redada, coordinamos nuestros deseos. No simpatizamos con ningún pequeño burgués que solo mira su trabajo y a sí mismo. Pensamos en solidaridad, nuestra respiración y pensamiento se unen para crear otro mundo, libre e independiente. Ha llegado el momento de dejar atrás los conflictos y desacuerdos internos del pasado y organizar una guerra total y universal con los existentes.
Para los que se atrevieron
Para todos los camaradas encarcelados
Para los rebeldes en todos los rincones del mundo.
Fuerza para los camaradas perseguidos Michailidis, Athanassopoulou,
Hatzivassiliadis.
Buena recuperación para el camarada Sakkas.
PD. El encubrimiento del ataque por parte de los medios de comunicación y la policía del régimen demuestra sus esfuerzos por no estropear el clima de seguridad cada vez mayor en barrios «mejorados» como Oreokastro. Detrás de las enormes cercas de las grandes casas, las cámaras en cada esquina y las compañías de seguridad que, con sus propias flotas de automóviles, supervisan y «protegen» las villas de los ricos las 24 horas, siempre habrá una brecha de seguridad y algunos lo aprovecharán.