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16-04-2020
Esta tarde un puñado de solidarixs se ha materializado, – siempre con las debidas precauciones – bajo los muros de la prisión de Bolzano para llevar un saludo y conversar sobre la situación en el interior – después de que en los días anteriores llegara la primeras noticias oficiales del positivo de un carcelero – , logrando después desaparecer antes de la llegada de los policías. De la viva voz de lxs detenidxs ha sido posible saber una realidad muy diferente de la que se informa en los periódicos: los guardias positivos serían tres y no uno, y el hecho de que no hayan estado en contacto con lxs detenidxs es, como previsible, una tontería. Desde dentro confirman que el tampon se ha hecho solo a los guardias; Por el momento, parece ser que ningunx de lxs detenidxs parece tener síntomas. También dicen que a las personas que continúan ingresando incluso por delitos menores simplemente se les mide la fiebre. Por otro lado, para llevar el virus adentro evidentemente basta y avanzan los carceleros. Por otro lado, ayer se anunció el inicio de la desinfecciones de algunos locales de la prisión consideradas de mayor riesgo realizadas por un grupo especializado de alpinos (ejercito) del regimiento Julia de Merano.
En el día de hoy, presencias solidarias también estuvieron presentes fuera de otras cárceles italianas, en respuesta a una llamada lanzada por las familias de lxs detenidxs para romper el silencio sobre las elecciones asesinas del estado, reiterando que la única forma posible y aceptable «prevención» es liberar a todxs. A Roma, ocho solidarixs han sido atacadxs con la fuerza por una concentración de policías todos en el mismo minibús, a la cara del distanciamiento, y llevados a la comisaria de policía, para luego ser liberados con una multa y denuncia en las sucesivas horas.
Mientras tanto, en Bolzano, una cosa parece no haber cambiado con la emergencia del coronavirus, si acaso se ha intensificada: la «atención» de la policía en el confronto de las presencias que «ensucian» la zona sobre la que mas se apuntan los gritos de denuncias de degradación y las garras de la recalificación a las cuales están estrechamente conectadas, osea aquellas que se encuentran entre la Plaza Verdi y la estación. Presencias entre las cuales evidentemente deben contarse los comerciantes extranjeros multados en los últimos días porque estaban usando los calentadores de cuello que les dieron los bomberos en lugar de las mascarillas.
Mas indicativo de un contexto decididamente cambiado respecto al pre-emergencia, la visita a sorpresa recibida, según lo que dice el periódico on line local El Salto, de almenos una media docena de personas que se han encontrado los maderos en la puerta por haber hecho girar un comunicado en el cual se llamaba, para el pasado sábado, de un flashmob contra las restricciones excesivas, en el transcurso de la cual, sin embargo, no se preveía violar las restricciones, sino se habría limitado a bajar a la calle cada una cerca de la propia casa. Los maderos habrían «amigablemente» pedido información, invitando a entregar los teléfonos y hecho firmar documentos sin dejar una copia. Cabe destacar que tanto las personas que recibieron la desagradable visita como los promotores del flashmob parecerían completamente ajenos a cualquier entorno «político».
En la pancarta esta escrito: Solidaridad con los detenidos de la cárcel de Bolzano. Contra viejas y nuevas carceles
Todxs libres!
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