[Malmö, Suecia] Ataque incendiario contra IKEA, cómplices de Lukashenko

  • Extraído de Attaque
  • Traducción: Contramadriz.

 

La noche del 24 de marzo, prendimos fuego al centro comercial IKEA de Malmö (Suecia). El motivo de este ataque es la cooperación de IKEA con la dictadura de Lukashenko en Bielorrusia.

Esta acción forma parte de la presión sobre los capitalistas occidentales que hacen negocios con el régimen de Lukashenko, asegurando así su supervivencia. Mientras planeábamos el ataque, nos inspiramos en las reflexiones del partisano anarquista encarcelado Ihar Alinevich, que escribió en su libro «En el camino a Magadán»: «Se puede comerciar incluso con caníbales», este es el sentido de la política europea». El ejemplo de la empresa productora de muebles IKEA, con sede en Suecia y actualmente registrada en los Países Bajos, demuestra perfectamente la exactitud y pertinencia de las conclusiones de Ihar.

En diciembre de 2018, tras el acercamiento político entre el régimen de Lukashenko y la Unión Europea, IKEA adoptó la estrategia «Go Belarus». En el verano de 2019, el embajador bielorruso en Suecia, Dmitry Mironchik, explicó a los periodistas en qué consiste esta estrategia. Según él, IKEA tiene previsto comprar productos bielorrusos por valor de 200 millones de euros. Ese mismo año, en otoño, en un encuentro empresarial sueco-bielorruso en Minsk, Andrei Yevdochenko, entonces viceministro de Asuntos Exteriores, anunció que IKEA tiene previsto aumentar el volumen de sus compras hasta los 300 millones de euros en 2021.

Tras el inicio de la revolución bielorrusa en agosto de 2020, los medios de comunicación suecos llamaron la atención sobre las actividades de IKEA en el país. A finales de 2020, se hizo público que el siete por ciento de la madera que IKEA utiliza para fabricar sus muebles procede de Bielorrusia. Este
confirma una vez más la exactitud de las palabras de Ihar Alinevich. En su libro, describió el lugar de Bielorrusia en la cadena de producción mundial de esta manera: «Bielorrusia cumple el papel económico de la transformación primaria (más perjudicial para la ecología) de las materias primas». A raíz de este escándalo, la secretaria general de la organización de derechos humanos Olof Palme International Center, Anna Sundström, ha pedido que se boicoteen los productos de IKEA. También el Sindicato de Trabajadores Forestales y de la Madera, que forma parte de la socialdemócrata «Confederación de Sindicatos Suecos», pidió a IKEA que pusiera fin a su cooperación con el régimen de Lukashenko. Por ello, no sólo la izquierda antiautoritaria, sino también una parte no indiferente de la sociedad sueca que sigue la situación en Bielorrusia, condena la actuación de IKEA en este país. Los anarquistas creemos que estas personas nos entenderán, nos apoyarán y se convertirán en nuestros camaradas.

No enumeraremos aquí otras fechorías de IKEA, como la destrucción de la naturaleza en diferentes países del mundo y el deterioro permanente de las condiciones laborales de sus empleados. Todo el mundo puede encontrar fácilmente información sobre estos temas. La cooperación de IKEA con el régimen de Lukashenko es motivo más que suficiente para atacarla.

Como han señalado Ihar Alinevich y muchos otros anarquistas, los bielorrusos no deberían tener ninguna esperanza en los políticos occidentales. No les ayudarán. Sólo el pueblo de Bielorrusia, mediante un levantamiento armado, puede destruir la dictadura. La sucia avaricia de los capitalistas, como los dueños de IKEA, confirma que es necesario luchar no sólo por la liberación política, sino también por la destrucción de la opresión económica, por la liberación completa del individuo.

El comercio del régimen de Lukashenko con sus cómplices en otros países debe ser bloqueado mediante una acción directa radical. Por lo tanto, seguiremos atacando. Las palabras de Ihar Alinevich nos inspirarán: «No hay un camino histórico definido, trazado en línea recta, ¡todo puede cambiar! «.

Grupo de Acción «Solidaridad»