[Grecia] EL PRESO ANARQUISTA DIMITRIS CHATZIVASILIADIS «FUI CAPTURADO DURANTE UNA EXPROPIACIÓN»
Extraído de Dark Knights, traducción anarquia.info
El guerrillero anarquista Dimitris Chatzivasiliadis fue encarcelado el 9 de agosto de 2021. Según las últimas informaciones de personas cercanas a él: El compañero ha sido trasladado a Korydallos al ala subterránea de la cárcel de mujeres y está de nuevo en aislamiento.
El compañero anarquista asistió el jueves 8 de agosto ante un investigador y un fiscal en el Tribunal de Tesalónica. Todavía no se ha tomado una decisión sobre la duración de su condena. Algunas personas en solidaridad se reunieron fuera del Tribunal, se colgaron pancartas, se lanzaron volantes y se gritaron consignas anarquistas. Las fuerzas de la OPKE y la MAT (Unidades para el Restablecimiento del Orden y división especial de la Policía Helénica,) habían bloqueado todas las entradas-salidas alrededor del perímetro del edificio, como resultado de lo cual no era posible ninguna comunicación en vivo del compañero con la gente de la concentración.
El siguiente es un comunicado escrito por Dimitris el 16 de agosto:
Anuncio informativo:
A partir de octubre de 2019, tras mi lesión durante la expropiación en un local de un casino estatal en Holargos (Atenas), huí del nexo de control represivo preventivo y criminal. El efecto secundario de mi lesión fue el descubrimiento de un conjunto de herramientas ilegales de resistencia y la revelación de mi relación con la organización guerrillera Autodefensa Revolucionaria. Siendo un proscrito, hice pública mi responsabilidad política en la pretendida reconstrucción de la lucha guerrillera, a partir del ejemplo de la Organización de Autodefensa Revolucionaria. Revirtiendo la condición de aislamiento político de quien escapa a las convenciones chantajistas que busca el Estado y que le sirven (venga de donde venga), participé al máximo en el diálogo público del movimiento, con la mirada puesta en la evolución de la lucha de clases revolucionaria. El período de exilio fue un intento transitorio de reposicionarme en el espacio sociopolítico global de la resistencia para seguir adelante. En el primer año, no se logró romper las barreras más arraigadas. Seguí atrapado en un aislamiento relacionado con los impases colectivos del movimiento griego.
El lunes 9 de agosto, intenté la expropiación de un fondo bancario en la zona de Pefka, en Tesalónica. Cuando salía de la zona, en un coche y habiendo conducido previamente una motocicleta, fui detenido y hecho prisionero por mercenarios estatales uniformados que se habían movilizado para localizar y atrapar al autor del robo. Mi captura no tiene la más mínima relación con mi anterior búsqueda por parte de los mecanismos especiales antiguerrilla y, más ampliamente, de la vigilancia policial y digital. Hasta que no dije mi nombre, no supieron a quién habían detenido.
Inicialmente, estuve detenido en la jefatura de policía de Tesalónica (AMET), en el centro de detención de la basura, junto con los demás presos sociales. Ahora estoy en el ala subterránea de la cárcel de mujeres de Korydallos, que fue construida hace 2 décadas especialmente para los presos políticos de las operaciones represivas contra el 17N y la Lucha Popular Revolucionaria y por la que han pasado los guerrilleros capturados de la organización Lucha Revolucionaria y el resto de los presos políticos de los casos judiciales más relevantes. Los presos políticos Dinos Giantzoglou, Christodoulos Xiros y Savvas Xiros se encuentran actualmente en el mismo pabellón. Ha comenzado el cumplimiento de la sentencia (16 años) del tribunal por la expropiación de Holargos y el caso de la Organización Autodefensa Revolucionaria.
Hasta ahora el nuevo expediente se refiere sólo a la expropiación del banco y, con excepción de un punto de dudoso concepto (acusación de «uso de armas»), atribuye acusaciones que, según los códigos ideológicos del derecho burgués, corresponden en primer lugar a los actos por los que emprendí la expropiación del banco, la exhibición de un arma, la apropiación temporal y potencialmente compensada de 2 vehículos privados como medios necesarios para la expropiación del banco y la negativa a ser fotografiado durante la fase de preinvestigación, como una negación del consentimiento al régimen persecutorio. Aunque no se pueden ocultar las derrotas tácticas con sus graves consecuencias personales ni su trasfondo colectivo y personal, y aunque consideré poco importante un juicio público por esta expropiación bancaria concreta como campo de batalla político, no reconozco la ley de lo que son históricamente: una norma de sometimiento a la dominación de clase idealizada. Para la defensa política de cada una de mis acciones y de todas ellas en términos de clase y cultura, los compañeros pueden remitirse a los cientos de páginas que he escrito en el último año y medio. Espero poder publicar pronto un relato político de los últimos acontecimientos.
Con el levantamiento proletario en el corazón, la anarquía en la mente, el comunismo libertario en la práctica y el autogobierno socialista ecuménico en el programa, confirmo mi presencia allí donde se está concibiendo un nuevo mundo libre.
Dimitris Chatzivasiliadis