[Francia] Continúan los disturbios en París después que policías violaron a un joven negro
Extraído de Briega.
Ocurrió el jueves, cuando cuatro agentes detuvieron a Theo, de 22 años. Hubo cuatro noches de disturbios.
La violación de Theo, un joven francés de 22 años, con un bastón telescópico por un grupo de policías en la “cité” Rose des vents, de Aulnay sous Bois, barrio pobre del norte de París, durante un control de identidad, conmueve a Francia.
El grave incidente racista generó una cuarta noche de violentos disturbios entre la policía y los jóvenes de ese suburbio, a 15 minutos de París. Hasta el domingo había 26 detenidos. La Prefectura de Bobigny remarcó que tan solo en su área hubo al menos 11 autos quemados, un restaurante incendiado, un garage destruido y 23 contenedores de basura incendiados.
La violación se produjo el jueves pasado. Un policía fue acusado formalmente de violación y los otros tres que intervinieron, de “violencias voluntarias”. Están siendo investigados, tras haber sido filmados por las cámaras de seguridad ubicadas en la Cité.
El grave incidente recordó como se iniciaron los disturbios del 2005 en las “banlieues” francesas. Fue cuando la policía persiguió a tres jóvenes que, en su huida desesperada, fueron empujados a electrocutarse y dos de ellos murieron en Clichy Sois Bois, generando un histórico estallido social, en los suburbios de las ciudades más importantes del país. La diferencia, ahora, es que hay cámaras de seguridad que controlan el barrio, el tráfico de drogas y, también, la conducta represiva de la policía en la Cité.
El testimonio de Theo desde el hospital, donde fue operado, fue transmitido por la TV. Horrorizó a la opinión pública y encendió luces rojas en el gobierno en plena campaña electoral.
La policía custodia la comisaría de Rose des Vents, donde se produjeron las torturas.
El ataque policial a Theo se produjo el jueves pasado en la Cité, cuando regresaba de entregar un par de zapatos de su hermana a un amiga. Pasó a saludar a sus amigos, como todos los días, y se encontró con la policía, en un área donde ellos consideran que hay tráfico de drogas.
Theo, un negro de un metro noventa, nacido en Francia y sin antecedentes policiales, dijo a su abogado que él se encontraba de casualidad en ese lugar, cuando la policía comenzó con malas maneras a controlar la identidad entre un grupo de jóvenes. “Yo me puse contra la pared, tranquilamente, y uno de los policías vino y me pegó un golpe”, contó Theo en su testimonio grabado.
La policía primero lo esposó y luego, sin venir a cuento, bajó el pantalón de Theo. “Yo vi al policía con su bastón telescópico: el me lo metió enel ano. Me caí sobre el vientre del dolor”, relató. Luego describió los golpes, los bastonazos en “las partes íntimas”, los escupitajos, los insultos. Un policía que grita a los otros que se alejen hacia la esquina porque hay cámaras que los filman.
Sangrando, Theo fue trasladado en el patrullero hacia la comisaría. Siguieron los golpes.
Cuando llegó a la comisaría, el policía le dice que se siente. “No puedo, señor. No siento mis nalgas”, respondió. Uno de los policía pensó que el caso podía ser grave. Se lo dijo a los agentes que lo trajeron. “No, está haciendo teatro”, respondieron, entre risas.
Theo no podía respirar, tenía convulsiones, sentía que moría, tirado en el piso y esposado. Los policías finalmente, después de un buen rato, llamaron al servicio de urgencia. Theo fue trasladado en ambulancia al hospital, donde fue operado. Los médicos constataron una rajadura profunda, longitudinal, de 10 centímetros.