[Santiago, Chile] Adjudicación de atentado incendiario contra bus del transantiago y atentado armado contra Carabineros de Chile
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I. Lucha callejera en confluencia con la nueva guerrilla urbana
Como grupos hacemos uso de la violencia revolucionaria para hacer visibles las evidentes contradicciones que implica el funcionamiento sistémico y cambiante del capital, dependiente del Estado que lo legitima como el orden social de turno.
Cada engranaje justifica al siguiente y se consolida como una estructura al resguardo de un aparato judicial que condena la miseria, suaviza abusos y violaciones de sacerdotes condenados a una vida de reclusión en palacios, y perdona los delitos tributarios al alcance del 1% de lxs chilenxs que conservan el 26,5% de la riqueza; un poder ejecutivo encargado de justificar y acelerar las medidas que favorecen al grupo acaudalado y sediento de tiranía que está de turno; un poder legislativo encargado de debatir entre su casta el devenir cotidiano de millones de personas, al alero del bienestar empresarial, y siempre resguardando su privilegiada condición en el poder.
En este escenario decidimos romper con la pasividad tomando el control en determinadas y específicas circunstancias atacando distintas estructuras del poder político y empresarial, con la claridad de que fugaces y pequeños golpes no destruyen, pero manchan la puesta en escena del orden y sus fanáticxs, así como también nos llena de ferviente energía rebelde con asomos de libertad en las pequeñas fracturas de aquello que a veces pareciera ser inquebrantable.
Así es cuando decidimos el objetivo que se atacará en la íntima conspiración, también siendo parte del escenario de combates callejeros en la urbe, y en ocasiones agudizándolos con tácticas de la nueva guerrilla urbana.
El violento accionar clandestino del ataque al poder político y económico en sus múltiples manifestaciones, muestra la existencia de aquello que se esfuerzan por ocultar y resguardar, su vulnerabilidad.
Artefactos simulados e incendiarios, han sido herramientas usadas al concertar acciones controlando todos los factores que sea posible, fallando ocasionalmente, y acertando en otras donde el ingenio ha superado la potencia del ataque, generando grandes y escandalosos operativos. La planificación y una cautelosa definición de objetivos han permitido buenas ejecuciones y la tensión esperada por parte de lxs persecutorxs.
Artefactos explosivos de fabricación casera y poder de fuego artesanal han acompañado el enfrentamiento directo posibilitado por la violencia callejera. Distintos lugares con común denominador, policías al resguardo de la propiedad privada de grandes empresas que osan irrumpir en poblaciones resultan atacadxs, la indumentaria de transporte ha sido incendiada, por mano propia y mano amiga, así lo permite la confluencia de voluntades en la materialidad del ataque, que es parte vital de estos cambiantes y constantes escenarios.
A diferencia de un acto concertado netamente por nuestros grupos, el accionar amplio y desbandado proporcionado en estas condiciones nos ha permitido expandir los efectos, así como lograr los objetivos independientes del número de involucrados; la desbandada lucha callejera abre puertas para la creatividad y certeza del ataque a lo establecido, siendo igual de meritorio que el accionar clandestino que irrumpe sin previa expectación.
Intentamos no perder de vista oportunidad alguna para llevar a la práctica aquellas ideas que nos han reunido en autónoma afinidad, aprovechamos cada experiencia, cada oportunidad que se presenta para devolver un poco de la violencia que algunxs pocxs ejercen a través del poder. Legitimamos la venganza, la rebeldía en el libre desenvolvimiento de nuestras conciencias revolucionarias.
II. Sistema de transporte un blanco legítimo
Retomando la idea final de nuestro comunicado anterior, explicaremos de forma sintética algunas ideas que nos parecen importantes en torno a la estructura de transporte de Santiago, tomando aquellos elementos que creemos son explicativos de un tema que podría ser muy amplio.
Pareciera alejado asociar el ingreso de Chile a la OCDE con una realidad cotidiana como es el desplazamiento en el sistema de transporte metropolitano, sin embargo el desarrollo de múltiples políticas públicas tiene que ver con la persecución de voluntades políticas de aquellxs poderosxs que dirigen y deciden el devenir social en torno al beneficio propio y al anhelo de acrecentar su capital personal a través de la inserción del territorio chileno en el mercado internacional.
Para conseguir esto, la casta política chilena ha definido una serie de medidas que poco y nada tienen que ver con el beneficio y bienestar de sus habitantes, sino que ocurren a pesar de las consecuencias que esto pueda traerles.
La decisión del curso que se tomará para conseguir esto, claramente está muy alejada de la tribuna democrática y las discusiones de gobernanza que el ciudadanismo común persigue con anhelo. El debate de los costos, beneficios y proyectos a seguir, se da entre el 1% que conserva el 26,5% de la riqueza capitalista albergada en Chile.
Esto se reflejó cuando la voluntad del Estado chileno persiguió una serie de ajustes políticos que le permitieran construir un camino de ingreso a la OCDE, hecho que se comenzó a materializar en el 2007, cuando esta organización internacional entregó una hoja de ruta con una serie de ajustes que quedaban por realizar para concretar su adhesión como miembro oficial.
Previo a esto, el Estado de Chile había comenzado a cimentar este proceso, incluyendo entre los ajustes a la “modernización” del transporte capitalino para que cumpliera con estándares internacionales. El Transantiago comenzaba a ver la luz, dejando claro que su diseño no se realizó para el beneficio y mejor calidad de vida de las personas que lo usan, sino que fue un medio para conseguir los requisitos mínimos del transporte en una economía que pretendía ser de clase mundial.
Pese a lo reiterativo que podría ser, es necesario considerar que el buen desarrollo económico va de la mano con un buen flujo mercantil y una buena circulación de sus productores, por lo que el transporte ha sido hasta ahora objeto de análisis e intervención por parte de los “expertos” en el tema, así como una arista a cubrir por quienes proyectan la hacienda nacional.
Cuando se implementa esta política pública, con consecuencias materiales claras, se evidencia que el cumplimiento de estos estándares no es complemento o ajuste a la realidad circunstancial de un territorio, provocando una serie de fracasos y un sucesivo malestar en quienes abordan este medio.
Visto desde otra arista, es claro que las buenas intenciones no forman parte de quienes deciden llevar a cabo un proyecto como este, poniendo como justificación la necesidad de “mejorar” el transporte en la Región Metropolitana y haciendo pasar desapercibido los problemas evidentes de conectividad que existen en otras grandes ciudades y territorios aislados. Sin embargo, esto no obedece a falta de información, sino que una inversión de tan alta envergadura solo se justifica en igualdad de ganancias, y para alcanzar estándares internacionales, la modernización del transporte en Santiago es proporcional el aumento de la productividad esperada por el 1% más acaudalado, beneficio que no entregaría otra ciudad, por lo que esta inversión sería injustificada.
Este y otros cambios implementados tuvieron como fruto la consideración de Chile por la OCDE en 2007, y su materialización en 2009 cuando se oficializa, con otras modificaciones a cambio.
La importancia del ingreso de Chile a este foro internacional radica en la declaración explícita de colaboración política y económica entre los países que lo conforman, a lo que sus miembros llaman “compartir experiencias”, implementando proyecciones económicas en tono de “sugerencia” para sus miembros. En la práctica constituye un nicho de negocio para la casta dirigente de cada país integrante, y en ella, al igual que en varias otras organizaciones internacionales, se decide el futuro de cada territorio, orientado al fortalecimiento conjunto de la economía de mercado que lo beneficia.
Por inofensivas que pudieran aparentar ser estas definiciones de funciones para cada miembro, estas tienen claras consecuencias materiales y cotidianas en la vida de cada persona, así como irreversibles cambios en la configuración de cada lugar, que por progresivos y pequeños, fortalecen el orden, la desigualdad y la agresión existente.
En cuanto al sistema de transporte santiaguino, este pasaría a ser un pequeño engranaje del muy amplio universo de decisiones tomadas en el contexto de la política internacional. El ataque a este medio podría parecer pequeño, pero es claro que a esta escala es donde se materializan las decisiones que podrían parecer elevadas e inalcanzables. Es en el desenvolvimiento cotidiano donde el poder y el capital llevan a cabo las acciones que lo perpetúan, y es menester entender que no hay objetivos inalcanzables, las acciones violentas de baja escala no van a desplazar una decisión de tal envergadura, pero la entorpecerá y evidenciará la contradicción, es un recuerdo de que no todo les pertenece.
Ante un ataque al Transantiago o actual Red hay quienes se molestan por la afectación cotidiana que ello pueda significarles, la maquinaria se encarga de que la rutina del ciudadanx justifique el control y el orden sin alteraciones, pasando por alto que es en el terreno material donde se construye y consolida la dominación social. Por ello seguimos reivindicando el accionar contra el sistema de transporte, en los recientes años, a través de nuestra inmersión en el accionar callejero hemos podido estar presentes en la quema de ocho buses, acciones totalmente legítimas.
III. Accionamos en consecuencia
El día 22 de Marzo la presencia de Bolsonaro y otros monigotes mandatarios en la cumbre PROSUR que se desarrolló en la región Metropolitana tuvo por resultado una convocatoria a manifestación en rechazo a estos en Paseo Bulnes, cercano al Palacio de gobierno. Nos sumamos a ella y a los múltiples destrozos, vandalismos, saqueos, barricadas y sabotajes que trajo consigo.
El día 29 de Marzo formamos parte de una nueva fecha de combate en algún lugar de Santiago, participando de la lucha callejera y barricadas.
En el mes de Abril accionamos junto a afines en una emboscada a Carabineros de Chile perpetrada con plomo y artefactos incendiarios. Una barricada se usó como señuelo para provocar el acercamiento de la policía al lugar, mientras lxs esperábamos parapetadxs en otro lugar, factor de éxito en el ataque armado, pues la primera percusión de escopeta a tan solo 5 metros de distancia dio de lleno en un policía que cayó al suelo y fue auxiliado por sus miserables compañeros que recibían una lluvia de artefactos incendiarios, mientras improvisaban la escapada. Esta acción perpetrada en coordinación con combatientes urbanos no tuvo repercusión mediática “oficial”, pero sí en redes sociales.
El día 20 de Abril formamos parte de una nueva fecha de combate, en una acción concertada con más combatientes urbanos, participando de la conmemoración de los guerrilleros Erick Rodríguez e Iván Palacios en la comuna de Quinta Normal, donde se levantaron barricadas, se perpetró un nuevo ataque armado contra Carabineros de Chile, y en cuestión de segundos se tomó por asalto un bus del Transantiago que resultó completamente incendiado [1].
El día 1 de Mayo formamos parte de una nueva fecha de combate en pleno centro capitalino, participando de la convocatoria radical que avanzó por la Alameda. Aportamos a ella a través de la lucha callejera que dejó innumerables destrozos, vandalismos, barricadas y sabotajes.
En el mes de Mayo volvimos a expropiar municiones para fortalecer nuestro humilde arsenal. El material adquirido en algún lugar fue trasladado por Santiago al mismo tiempo que carabineros montaba un masivo operativo en la ciudad, multiplicando los controles de identidad, vehiculares, así como también las rondas por recorrido aéreo y terrestre, hechos que se han repetido bastante desde hace un tiempo teniendo por resultado un gran saldo de detenidxs por porte ilegal de armas y drogas, cuestión a tener en cuenta.
El día 3 de Agosto formamos parte de una conmemoración al compañero Kevin Garrido en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, y en una operación concertada y coordinada con más combatientes urbanos, se perpetraron varios ataques armados contra Carabineros de Chile y nuevamente se tomó por asalto un bus del transporte capitalino que resultó completamente incendiado [2].
Para complementar este apartado compuesto por la exposición de nuestro accionar como grupos, reforzamos la idea desarrollada en el primer punto de este texto, dejando claro que los ataques realizados han sido posibles por la cooperación y participación de más cómplices en guerra, entre estos están unxs hermanxs que han estado presentes desde que este proyecto comenzó a tomar forma en el año 2015. Por aquel tiempo lxs compañerxs habían perpetrado un atentado explosivo contra una empresa Chilectra en Octubre de 2015, un atentado incendiario contra un bus del Transantiago en Noviembre de 2015, por último emitieron un comunicado exhibiendo un artilugio donde expresaron amenazas y arengas llamando al ataque en Enero de 2016. Aquel accionar forma parte de nuestra perspectiva anticivilización que siguió plasmándose activamente a través de las Fuerzas por el Desborde de la Civilización.
Antes de finalizar enviamos un saludo lleno de fuerza y vitalidad para el compañero Juan Aliste, que resiste con dignidad y constante actividad política al encierro carcelario, al igual que el compañero Marcelo Villarroel, quien actualmente enfrenta la aberrante irregularidad que el sistema judicial ejerce contra la sedición, que revive y aplica una condena perpetrada por la justicia militar, cuyo único asidero en tiempos de democracia es amainar la subversión autónoma que no han podido acallar.
Finalmente recordamos a quienes con su accionar han dado vida a las ideas de rebeldía y libertad, dando el salto desde la feroz crítica al orden que intenta aplastarnos, hasta el ataque a la materialidad que lo fortalece en distintos tiempos y territorios: Michele Angiolillo, Herminia Concha, Sebastián Oversluij, Javier Recabarren, Santiago Maldonado, Heather Heyer, Mikhail Zhlobitsky y Kevin Garrido. In memoriam.
¡Agudicemos la lucha callejera y la nueva guerrilla urbana!
¡Fuego, tiros y estruendos contra el poder, sus estructuras y lacayos!
¡Todo sigue… Volveremos!
Núcleos Antagónicos de la Nueva Guerrilla Urbana
– Célula Karr-kai
– Fuerzas por el Desborde de la Civilización
– Columna Insurreccional “Ira y Complot” – FAI/FRI
[1] “Desconocidos incendian bus del transantiago tras amenazar con armas de fuego a conductor”. Bio Bio Chile, 20 de Abril 2019.
[2] “Bus del Transantiago queda destruido tras ser incendiado por desconocidos en Pedro Aguirre Cerda”. Bio Bio Chile, 4 de Agosto 2019.