[Italia-Genova] Solidaridad con los detenidos de la cárcel de Marassi
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Se dice que el estado de salud de una democracia es verificable a partir del estado de salud de sus propias cárceles. Por lo tanto, podemos decir que el paciente Italia está en coma profundo. Solo en el 2019 han muerto 143 personas, de las cuales 53 fueron suicidios y desde principios de 2020 ya estamos a 41 muertos, de los cuales 13 son suicidios. ¡A la cara de la recuperación del detenido!
Lejos de nosotros el pensar que las cárceles son lugares de recuperación y rehabilitación, en lo que a nosotros respecta, tales estructuras deberían ser destruídas. Una muerte en prisión, cualquiera que sea la naturaleza, es una muerte que hay que atribuir al estado de detención, a quienes establecen y administran tales infiernos de cemento: ¡el Estado! Las protestas de lxs detenidxs de principios de marzo nos han dado coraje y fuerza, hemos, así, pensado que era justo hacer saber que afuera hay quienes los apoyan con pequeños gestos de solidaridad. En varias ocasiones a principios de mes, hemos ido bajo los infames muros de la prisión de Marassi, haciendo sentir nuestra complicidad con petardos, botes de humo y desenrollando pancartas.
Durante la hora del patio hemos lanzado, dentro de los muros, pelotas de tenis que contenían un texto de información y solidaridad a lxs detenidxs en lucha y actualizaciones sobre lo que está sucediendo en las otras cárceles italianas.
En los primeros intentos realizados, la respuesta ha sido inmediata y ardiente, con el pasar de los días, la respuesta se ha debilitado, con la complicidad probablemente de la presión interna por parte del sistema penitenciario. Hemos sentido que la responsabilidad penal no era un elemento disuasivo lo suficientemente fuerte como para apagar nuestro deseo de estar cerca de lxs prisionerxs en lucha en este momento.
¡NUESTRO AMOR POR LA LIBERTAD ES MÁS FUERTE QUE TODA AUTORIDAD!
¡FUEGO A LAS PRISIONES!
¡LIBERTAD PARA TODXS!