[Madrid] Derechos, libertades y policías. Crónica comentada de la concentración en apoyo a Pablo Hasel (06/02/21)

Extraído de Indymedia Barcelona.

Crónica comentada de la concentración en apoyo a Pablo Hasel.

Ayer (6 de febrero) acudimos a una concentración en Madrid en contra de la encarcelación de Pablo Hasel. Hay muchas cuestiones teóricas que nos separan de esta persona, pero desde luego nos desagrada profundamente  que alguien con ideas antagónicas al Estado, al menos este  modelo, entre en la cárcel. También pensamos que ocupar la calle en los tiempos que corren es una necesidad y aprovechamos las ocasiones que se nos brindan.

Una vez expuestas algunas de las anodinas (o no) razones que nos hicieron estar el sábado en la plaza de Jacinto Benavente queríamos aprovechar para hacer un repaso de los motivos que no compartíamos con alguna gente que estaba allí. No estamos a favor de la libertad de expresión, no lo estamos porque en tanto derecho que es, refuerza la legitimidad de una autoridad que lo controla y regula. Porque entendemos que cuando se concede el permiso para decir algo es porque la realización de este hecho ha quedado muy lejos ya de materializarse, ya sea por un impedimento de tiempo, de capacidad o por una persecución penal si así sucede.

Poniendo como ejemplo el caso que nos ocupa, cabría preguntarse si se está favor de que un guardia civil pierda una pierna o el rey se muera o solo de que alguien pueda cantarlo.

No son las palabras las que nos preocupan, las palabras también las usan los políticos para esconder sus hechos. Estxs opinan, discuten, argumentan… mientras otrxs son lxs que hacen que necesites trabajar por dinero para sobrevivir, los que te sacan un ojo si protestas, lxs que echaran el cerrrojo y tiraran la llave si persisten en tu actitud contestataria.

Cada unx se tiene que hacer responsable de sus palabras. De hecho, ¿por qué entendemos que sería razonable el uso de la fuerza contra las personas que están haciendo “cazas de migrantes” en Canarias y no contra el político que las alienta o el periodista que las argumenta con crisis,  falta de adaptación … y demás palabrería?

En nuestro caso, vemos imprescindible el no separar lo que decimos de lo que hacemos o estaríamos dispuestos a hacer. Por eso no nos peleamos por la libertad de expresión, si no por la expresión de la libertad, y contra la expresión de su coartación, como hemos expuesto antes.

Volvamos a la crónica en sí. Después de aproximadamente hora y media de concentración más o menos tranquila y tras corear una serie de consignas (algunas que nos producen sarpullidos, pero sabíamos a donde veníamos) la movilización se da por desconvocada. Hay gente que se queda con ganas de hacer algo más. De desbordar aunque sea un poco la normalidad, de intentar que la protesta no venga delimitada únicamente por un grupo convocante o Delegación del Gobierno. Se empieza a hablar en pequeños grupos y el ánimo parece que augura nuevos movimientos.

Aquí sucede un extraordinario fenómeno que ya tiene antecedentes en nuestra ciudad, tampoco es que creamos que sea endémico, pero aquí es donde más lo hemos sufrido. Al igual que en Vallecas en la manifestación de denuncia de las agresiones1 a un grupo de chavales que se manifestaban contra los confinamientos clasistas (la legal, de la espontánea del día siguiente ya se han escrito cosas bastante interesantes a nuestro parecer2) apareció el poder hipnótico de las cámaras. En el caso vallecano no hizo falta ni policía, una férrea determinación de lxs convocantes y la aparición de varias cámaras de TV delante de la Asamblea de Madrid hizo que todo el interés y la rabia que podía quedar de las hostias recibidas una semana antes se diluyese en ser grabadxs mientras se hooliganeaban una serie de cánticos, algunos tan sorprendentes como “prensa española, manipuladora” ¿? parece ser que la lituana, por ejemplo, es famosa por su rigor y Kim Jong-un TV una maravilla en cuanto a objetividad. Esperemos que se note el tono sarcástico.

En el caso de este sábado se estaban repitiendo un poco los hechos.  Mientras algunas personas ya se habían empezado a mover e instaban al resto a seguirlas, unxs cuantos manifestantes seguían obnubiladxs ante un periodista de TeleMadrid y su cámara. Al grito de “televisión manipulación” les seguían cual mosca a la mierda. Entonces unas manos impacientes por que la protesta continuase fuera de los focos tiran la cámara al suelo, provocando un inesperado silencio de lxs improvisadxs coristas. Otro ejemplo, nos tememos, de la diferencia entre palabra y acción.

Ahora sí, una marcha de unas 100 personas sale de la Jacinto Benavente y se dirige a Tirso de Molina. Esta arranca con un contundente “abajo los muros de las prisiones”, aunque algunas crónicas de periodistas que simpatizaban con la protesta reflejasen otros momentos y otros cánticos, entendemos su subjetividad, nosotrxs también lo somos.

Al llegar a la plaza se corta con cubos, contenedores y vallas de manera bastante eficiente, ¿por qué no se aprovechó la ingente cantidad de vidrio para defenderse? ¿por qué la masa se dirigió hacia el lado opuesto de la plaza dejando desprotegida su retirada? Misterios del algaradismo madrileño que no es menester de este texto resolver. La manifestación transcurre, decimos, por Mesón de Paredes.
Aquí se sucede otro hecho lamentable, también repetido con anterioridad protagonizado por los que llamaremos con el genérico de los amigos de la propiedad. Cuando unxs alegres y espontánexs manifestantes deciden expresar su descontento golpeando las vitrinas de una multinacional de la alimentación, unxs energúmenos deciden impedirlo intentando agredir a lxs primerxs. Generando un momento de desconcierto y un conato de pelea multitudinaria.

Debido a la intervención de estos policías por gusto, primero, y de los policías de oficio después, que venían a la zaga,  la protesta se disolvió pocos minutos más tarde perdiéndose en las calles de Lavapiés, sin detenidxs. Al menos dos cajeros y una docena de contenedores se zafaron de la defensa pretoriana de los amigos de la propiedad y pudieron ser convenientemente destrozados, como posiblemente deseaban.

Dejaremos por hoy este humilde análisis, deseando que sea la experimentación y la ruptura con lo impuesto la que guíe nuestros pasos. No queremos libertad de expresión, queremos expresar la libertad.

¡Libertad para Pablo Hasel!
¡Libertad para todxs!

Madrid, Febrero 2021

1https://www.elindependiente.com/politica/2020/09/24/disturbios-entre-pol/
2https://contramadriz.espivblogs.net/2020/09/29/madrid-sobre-la-manifesta/

https://contramadriz.espivblogs.net/2020/09/29/analisis-cuando-la-polici/